Bogotá, 25 jun (RHC) El partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) denunció el asesinato del exguerrillero Servio Delio Cuasaluzán, en el municipio de Ricaurte, departamento de Nariño.

Firmante de la paz y en proceso de reincorporación a la sociedad, Cuasaluzán fue baleado este lunes en la aldea El Palmar de Ricaurte, en el extremo suroccidental de Colombia.

Es evidente la sistematización y la falta de garantías para los excombatientes que hicieron dejación de armas para apostarle a la paz, subrayaron líderes de la FARC en sus perfiles de Twitter.

Así se pronunció Pablo Catatumbo, senador de la FARC, quien recordó que con este crimen suman 134 los exguerrilleros asesinados de las disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo.

La también congresista Victoria Sandino llamó al Gobierno a tomar medidas inmediatas que pongan fin al asesinato de líderes sociales y militantes de la FARC. No podemos continuar agregando nombres a una larga lista de la muerte a la que entran diariamente quienes defienden sus derechos y la paz, expresó.

El pasado sábado el Consejo Político Nacional de la FARC responsabilizó al Estado y al Gobierno en Colombia por la violencia política ejercida contra su militancia.

Subrayó que esos sistemáticos asesinatos constituyen una flagrante violación del acuerdo negociado en La Habana, en el que el Estado se comprometió a velar por la seguridad física, jurídica y social de los exguerrilleros, tras su dejación de armas.

En opinión de la FARC, la campaña de estigmatización desplegada en su contra 'estimula los instintos criminales de quienes aprietan los gatillos', además de constituir una campaña de persecución política y hostigamiento contra quienes son signatarios de un tratado de paz con el Estado.

(Prensa Latina)