Nueva York, 26 jun (RHC) La reciente visita de la alta comisionada de la ONU, Michelle Bachelet, contribuyó a la ruptura del cerco mediático impuesto contra Venezuela, estimó el secretario del Consejo Nacional de Derechos Humanos, Larry Devoe.
Bachelet desarrolló del 19 al 21 de este mes una apretada agenda en territorio venezolano, donde tuvo encuentros con autoridades, actores políticos y conoció de primera mano las afectaciones ocasionadas por el bloqueo económico de Estados Unidos.
En declaraciones a Venezolana de Televisión, Devoe destacó la importancia de que la exmandataria chilena apreciara las políticas del Gobierno bolivariano a favor de las mayorías, y cómo son entorpecidas por las sanciones aplicadas por la administración estadounidense de Donald Trump.
La exprimera mandataria chilena tuvo acceso a pruebas, hechos y evidencias que demuestran la ejecución de medidas coercitivas unilaterales al menos desde 2013, aunque estas se recrudecieron desde comienzos de 2019, subrayó.
Precisó que el tema de las consecuencias del bloqueo económico resultó prioritario durante la visita oficial de la alta comisionada, para su inclusión en el informe que presentará la funcionaria ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el 5 de julio venidero.
En Venezuela existen grandes expectativas con la presentación de este documento, a la espera de que se haga un balance objetivo de la situación de los derechos humanos en el país, a diferencia de anteriores reportes, totalmente 'sesgados y politizados', afirmó Devoe.
Al término de su visita de tres días al país sudamericano, Bachelet manifestó preocupación por el impacto negativo del bloqueo, al reconocer que las sanciones implementadas por Washington sobre las exportaciones venezolanas de petróleo y el comercio de oro 'están exacerbando y agravando la preexistente crisis económica'.
La funcionaria destacó que el organismo internacional por ella representado alcanzó un acuerdo con el Ejecutivo para que dos oficiales de esa instancia permanezcan en Venezuela con el mandato de proveer asesoría y asistencia técnica y monitorear la situación de los derechos humanos.
Durante su estadía en Venezuela, la alta comisionada sostuvo reuniones con el presidente Nicolás Maduro; el titular de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello; el canciller Jorge Arreaza, integrantes del gabinete ministerial, los poderes público, judicial, y la Defensoría de Pueblo.
Dialogó además con diputados de la Asamblea Nacional -parlamento de mayoría opositora declarado en desacato por el Tribunal Supremo de Justicia-, y su presidente el golpista Juan Guaidó, reconocido por Washington como mandatario interino del país en un acto calificado por Caracas como intento de golpe de Estado.
Bachelet llamó a los líderes de todos los espectros políticos para encontrar una manera de confrontar los desafíos del pueblo de Venezuela, y a participar constructivamente con el diálogo facilitado por Noruega o cualquier otro intento por encontrar una salida negociada a la crisis del país.
(Prensa Latina)