Caracas, 27 jun (RHC) El nuevo intento de golpe de Estado contra el Gobierno venezolano evidencia hoy la desesperación en las filas de la oposición, de acuerdo con las autoridades del país sudamericano.
Este miércoles, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, reveló una trama de conspiración encabezada por militares retirados con el propósito de terminar con la vida del presidente Nicolás Maduro y otros miembros del alto mando político y militar, resalta Prensa Latina.
Según la información, los implicados pretendían liberar al ex general Raúl Baduel -procesado por la justicia venezolana por apropiación de dinero público y atentar contra la integridad de la nación- para su autoproclamación ante los medios como presidente.
Un sector opositor planeaba de este modo 'darle un golpe' al autoproclamado presidente encargado, el golpista Juan Guaidó, con apoyo extranjero, aseguró el titular en conferencia de prensa.
Sin embargo, efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana lograron infiltrarse dentro de este grupo, lo que les permitió grabar las reuniones donde planificaban sus acciones, indicó el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello.
La mayor parte de la información se obtuvo tras un encuentro pautado en el centro comercial Buenaventura, en Guarenas, estado de Miranda, donde los cuerpos de inteligencia obtuvieron información en computadoras y teléfonos.
Como resultado de las pesquisas, las autoridades obtuvieron 56 horas de video sobre varios golpes que pretendían ejecutar otros sectores de derecha.
El nivel de contradicción y luchas internas en la oposición radical llegó al punto que organizaron un golpe a Guaidó por Baduel, absurdo sobre otro absurdo, recalcó Rodríguez.
El primer mandatario venezolano, Nicolás Maduro, calificó el entramado como un plan terrorista contra la sociedad y la democracia del país financiado por el gobierno de Colombia y desde Estados Unidos.
Organizaban una verdadera matanza, denunció el jefe de Estado, hablaban de matar a 60 militantes de los colectivos y poner bombas para destruir servicios públicos.
Maduro condenó lo que consideró evidente complicidad de la administración de Iván Duque en este intento, que incluía el asesinato del primer mandatario; su esposa, Cilia Flores; así como de Cabello y otras autoridades y ministros de la nación sudamericana.
(Prensa Ltina)