Caracas, 10 jul (RHC) El embajador de Venezuela ante Naciones Unidas, Samuel Moncada, denunció las constantes amenazas del uso de la fuerza militar por el Comando Sur de Estados Unidos para doblegar la soberanía del país sudamericano.
A través de la red social twitter, el diplomático rechazó las declaraciones del almirante Craig Faller, comandante de ese cuerpo armado, en su plan respecto a una posible incursión contra la nación bolivariana.
De acuerdo con Moncada, Faller envió una carta en junio último a los soldados de ese país para incitarlos a la rebelión, luego se reunió con los jefes militares de Colombia y Brasil y declaró estar listo para apoyar al golpe de Estado en Venezuela.
El embajador también fustigó las acciones del Comando Sur para vulnerar espacios aéreo y marítimo venezolanos en la búsqueda de motivos para un enfrentamiento, tras el fracaso del 23 de febrero último cuando fuerzas opositoras intentaron vulnerar la frontera con Colombia para forzar la entrada de supuesta ayuda humanitaria.
Igualmente Familiares de pacientes venezolanos denunciaron ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el impacto ocasionado por el bloqueo económico de Estados Unidos al país sudamericano.
Durante el 41 período de sesiones del organismo multilateral, la Fundación Latinoamericana por los Derechos Humanos y el Desarrollo Social (Fundalatin) mostró los rostros de las víctimas afectadas por las interrupciones en sus tratamientos a causa de las sanciones financieras implementadas por Washington, reseñó la cancillería en nota de prensa.
Las medidas coercitivas aplicadas en particular contra Petróleos de Venezuela y su filial estadounidense Citgo ocasionaron dificultades al Estado venezolano para cancelar pagos de asistencia médica especializada en el exterior ante la negativa de los bancos a ejecutar las transacciones.
Pacientes afectados por diversas patologías resultaban beneficiados por un programa financiado por la estatal petrolera venezolana, mediante el cual viajaban a naciones como Argentina, España, Estados Unidos e Italia, para garantizarles exámenes y tratamientos especializados, sufragado íntegramente por el Gobierno de Venezuela.
Yelibeth Albornoz, madre de Isabella Guevara, niña de 23 meses de nacida, relató que su hija fue trasladada a Argentina para recibir un trasplante de hígado y actualmente requiere de un costoso y delicado tratamiento para no perder el órgano.
Al igual que Isabella existen otros cuatro niños afectados por la detención del programa asistencial financiado por Citgo, el cual incluía el pago del hospedaje y la manutención de los pacientes y familiares, precisó Albornoz.
Los enfermos enviados a Argentina y sus acompañantes vivieron además la penosa situación de ser desalojados de los inmuebles donde estaban provisionalmente alojados, indicó la fuente.
En mayo pasado las madres de los cinco niños que se encuentran en Buenos Aires enviaron una comunicación a la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a quien pidieron interceder para que sus hijos pudieran continuar con el tratamiento, pero no recibieron ninguna respuesta.