Londres, 15 jul (RHC) El grupo ecologista Extinction Rebellion volvió a las calles del Reino Unido para protestar contra la inacción oficial ante el cambio climático, y en solidaridad con los activistas detenidos en las manifestaciones de abril pasado.
En Londres los integrantes de la organización ambientalista, exigieron al sistema legal que asuma su responsabilidad frente a la crisis, y también expresaron su solidaridad con los activistas del mundo que sacrifican su libertad para pelear por la justicia climática.
Los manifestantes demandan también a las autoridades que se tomen medidas legalmente vinculantes para reducir a cero las emisiones de carbono causantes del llamado efecto invernadero y permitan a las asambleas ciudadana aprobar el plan de acción contra la tragedia ambiental que se avecina.
A raíz de las protestas de abril pasado, la Cámara de los Comunes declaró la emergencia climática, y posteriormente el Gobierno anunció que para 2050, el Reino Unido reducirá a cero sus emisiones.
El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, dijo que el Gobierno oculta la verdadera contribución del Reino Unido al cambio climático, al medir solo las emisiones asociadas a la producción y no al consumo.
Es hora de que seamos honestos sobre nuestra contribución a la crisis climática: es mucho mayor de lo que pensamos, aseguró el político opositor en el Foro Social Internacional auspiciado por la organización partidista.
Según Corbyn, a la hora de medir las emisiones y la huella de carbono, cada país tiene en cuenta los gases de efecto invernadero que se generan durante los procesos de producción y de consumo, pero en el caso del Reino Unido, afirmó, solo se miden los primeros porque los productos manufacturados y agrícolas se generan en el extranjero.
Eso no es reducir las emisiones globales, sino pasarle la pelota a los países más pobres, sentenció, el líder laborista, quien adelantó que de llegar al poder, su partido mostrará un verdadero liderazgo internacional, al convertir al país en la primera economía mundial en medir tanto las emisiones que importa como las que produce.
En ese sentido anunció que enmendará la actual ley sobre el Cambio Climático para que el comité gubernamental que se ocupa del tema incluya en su informe anual al Parlamento la huella total de emisiones, mida los progresos alcanzados y recomiende las políticas para reducirlas.
También enviaremos ayuda financiera y técnica a los países en vías de desarrollo para que adopten métodos de producción más ecológicos y reduzcan el contenido de carbono en las mercancías que importamos, agregó.
A mediados de junio pasado, el Gobierno conservador presentó al Parlamento un ambicioso plan que pretende convertir al Reino Unido en el primer país industrializado con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050.
La Ley sobre el Cambio Climático aprobada en 2008 fijaba como meta para 2050 una reducción del 80 por ciento, por lo que con la nueva propuesta, los británicos tendrán que invertir en cambiar totalmente la matriz energética, introducir el uso masivo de automóviles eléctricos, incorporar nuevos hábitos alimenticios y acostumbrarse a viajar menos en avión.
De acuerdo con las autoridades británicas, también resulta imperativo que otros países industrializados imiten el ejemplo del Reino Unido, por lo que dentro de cinco años se revisará el impacto de las medidas, para garantizar que las compañías locales no se vean afectadas por una competencia desleal.