París, 20 jul (RHC) El movimiento de los Chalecos Amarillos demanda en diversas ciudades de Francia cambios sociales, protestas que cumplen ocho meses consecutivos, aunque en los últimos han perdido mucha fuerza.
Promovida como su acto 36, en alusión a la cantidad de sábados seguidos que se han manifestado desde el 17 de noviembre, la protesta, según sus organizadores, abogará por la libertad de los chalecos amarillos encarcelados y el cese de lo que califican de represión policial, además de rechazar las políticas del presidente Emmanuel Macron.
Si bien el movimiento ya no reúne en sus actos de los fines de semanas a decenas o cientos de miles de personas, como en sus orígenes, sus integrantes aseguran que sigue vivo y no desaparecerá mientras queden demandas sociales a escuchar por Macron.
Por su parte, el gobierno asegura que las medidas y proyectos promovidos en los últimos meses dan respuesta a las principales preocupaciones de la población, por lo que las protestas no tienen razón de ser, y a eso atribuye la menor participación.
En medio de la baja en el nivel de manifestantes, los chalecos amarillos lograron su objetivo de llamar la atención el pasado domingo, cuando exigieron la dimisión de Macron y entonaron su himno durante el desfile en esta capital por el 14 de julio, Día Nacional de Francia.
Los activistas se mezclaron entre las cientos de miles de personas presentes en unos Campos Elíseos con mucha seguridad, en una protesta que dejó varios detenidos.(Fuente:PL)