Naciones Unidas, 10 ago (RHC) El secretario general de la ONU, António Guterres, extendió sus más profundas condolencias a las afligidas familias de las víctimas causadas por la explosión de un coche bomba de este sábado en Benghazi, Libia.
En el terrible atentado murieron tres trabajadores de Naciones Unidas y otros tres miembros del organismo multilateral están heridos.
Por medio de un comunicado, pidió a las autoridades libias que no escatimen esfuerzos para identificar y llevar rápidamente ante la justicia a los autores de este ataque.
El secretario general hizo un llamado a todas las partes a que respeten la tregua humanitaria durante Eid Al-Adha y regresen a la mesa de negociaciones para perseguir el futuro pacífico que merece el pueblo de Libia.
También el Consejo de Seguridad de la ONU condenó los hechos en una reunión de emergencia convocado por Polonia y Francia, tras conocer el hecho.
Los miembros del órgano de 15 integrantes dedicaron un minuto de silencio a los fallecidos y rechazaron esas acciones violentas.
En la reunión participó -además- la secretaria general adjunta de la ONU para África, Bintou Keita, quien expresó gran tristeza pues ese 'horrible ataque' se produjo cuando en Benghazi se preparan para el Eid Al-Adha, en un área supuestamente bajo control de las Fuerzas del ejército nacional libio.
Según dijo, esto sirve para resaltar el peligro continuo del terrorismo en todo el país.
Keita informó que el equipo de la ONU no tiene intención de abandonar Libia y destacó la valentía de los colegas que dieron la vida por salvaguardar al pueblo de esa nación.
Las fuerzas del Ejército nacional libio, bajo el mando del general Haftar, y el primer ministro, Fayez al Serraj, acordaron junto al representante especial de la ONU en el país una tregua de cara al período festivo del Eid Al-Adha, que comenzará esta noche.
Espero que este pacto sea respetado, recalcó la secretaria general adjunta de la ONU para África.
Libia está sumida en el caos y la violencia desde 2011, cuando una intervención militar de la OTAN propició el derrocamiento y asesinato de Muamar Gadafi.
En la nación petrolera del norte de África continúan las pugnas por el poder y el accionar de milicias y agrupaciones terroristas, mientras aumenta la criminalidad y el tráfico de personas y armas.
Fuente: Sitio web de Prensa Latina