Buenos Aires, 13 ago (RHC) La resaca electoral que dejó los comicios primarios mantiene hoy en tensión a toda Argentina, cuya moneda recibió otro fuerte impacto frente a un dólar que tiene inquieto al mercado y aún más a los ciudadanos de a pie.
Castigo de los financistas para muchos, efecto postelectoral para otros, desconfianza hacia el futuro, lo cierto es que más allá de los que manejan los hilos de los bancos, la bolsa y las casas de cambio, la moneda nacional, la que verdaderamente perciben los argentinos, perdió bruscamente aún más su valor la víspera y hoy 100 pesos ya no es nada (menos de dos dólares), resalta Prensa Latina.
En esa suerte de nerviosismo que genera cada alza de la moneda estadounidense, donde los que pueden salen como locos a cambiar para no seguir perdiendo plata, ayer además del ascendente valor que registró esa moneda, que aumentó en apenas un día hasta 18 pesos, otros prefirieron con los pocos ahorros que tenían gastarlos en alimentos.
Y es que, afirman algunos en las calles, lo primero que sube es la comida y ya hoy es imposible llenar la canasta básica.
Los calificativos de la prensa de la jornada vivida un día después de que el presidente Mauricio Macri alcanzara muy malos resultados en las votaciones primarias que le complican su reelección en octubre, frente al proyecto popular liderado por Alberto y Cristina Fernández (Frente de Todos), fueron fuertes y hoy una gran mayoría seguirá con precaución los movimientos en los bancos.
'Crónica de la triste jornada donde el país perdió fortunas', así describió el diario Ámbito Financiero lo sucedido ayer, cuando el Banco Central incluso tuvo que subastar 160 mil millones de dólares para lograr contener la subida del billete verde y tratar de calmar la situación.
El impacto fue fuerte, de casi 47 pesos que se cotizaba el viernes, previo a las elecciones, llegó a registrar picos históricos de hasta 65 pesos en algunos bancos.
Los ojos volverán a posarse este martes en las fluctuaciones del dólar en los bancos con una Argentina que ayer vivió una difícil situación, otro capítulo más que pone en jaque a la ya agonizante económica.
(Prensa Latina)