Roma, 19 ago (RHC) Más de 100 migrantes y refugiados llegaron recientemente a la isla italiana de Lampedusa por sus propios medios, mientras el buque de rescate Open Arms espera aún en esas costas un puerto seguro para atracar.
Según la Organización Internacional para las Migraciones, esas personas arribaron a ese territorio en tres embarcaciones en pésimas condiciones, que se suman a los más de 4000 migrantes contabilizados hasta el 13 de agosto último.
Desde hace cuatro días, un centenar de refugiados a bordo del Open Arms aguarda frente a la isla ante la negativa del ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, de recibirlos bajo el argumento de que fomentan la actividad de las mafias de tráfico de personas.
Tras 17 jornadas en el mar, el barco rechazó por razones humanitarias el ofrecimiento de España para desembarcar en un puerto de ese país, solicitó hacerlo en Lampedusa o transferir la tripulación a otro navío que pueda realizar la travesía más rápido y en mejores condiciones.
El barco de rescate español Open Arms se declaró hoy en situación de necesidad y descartó poder garantizar la seguridad de 134 migrantes y refugiados a bordo tras 16 días de espera por un puerto seguro donde atracar.
El buque se encuentra frente a la isla italiana de Lampedusa desde hace dos días, sin autorización para desembarcar, por la política antiinmigrante del ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, y la falta de acuerdo de los Estados miembros de la Unión Europea (UE).
Desde el rescate en el mar Mediterráneo se realizaron seis evacuaciones por motivos médicos, mientras la tripulación denuncia el deterioro de la situación a bordo.
El alcalde de Lampedusa, Salvatore Martello, abogó ayer por el desembarco de todos los migrantes, petición que comparten otros políticos italianos como el primer ministro, Giuseppe Conte.
Bajo presión, Francia, Alemania, Rumanía, Portugal, España y Luxemburgo aceptaron el jueves acoger a algunas de esas personas.
“Muchos son supervivientes de horribles abusos en Libia y proceden de países que generan refugiados. Todos ellos están en necesidad de asistencia humanitaria y algunos han expresado ya su voluntad de pedir asilo”, aseveró el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Desde 2015, cuando llegaron más de un millón de migrantes y refugiados a Europa, Italia junto a Grecia se convirtió en puerta de entrada principal al denominado viejo continente, al acoger a miles de personas que en su mayoría huyen del hambre y los conflictos bélicos en países de África, Asia y Medio Oriente.
Pero en junio de 2018, Roma cerró sus puertos a buques de salvamento marítimo de organizaciones no gubernamentales por considerar que fomentan la actividad de las mafias de tráfico de personas.
Desde entonces, cada vez que se produce un rescate se tiene que negociar el puerto de acogida y el posterior reparto de los migrantes, decisión que genera divisiones en el propio Gobierno italiano.
Al menos 844 migrantes y refugiados murieron o desaparecieron este año en el mar Mediterráneo mientras intentaban llegar a Europa, según informó la víspera la Organización Internacional para las Migraciones.