París, 20 ago (RHC) Integrantes del Comité de Solidaridad en Francia con Luiz Inácio Lula da Silva exigieron acabar con las injusticias cometidas contra el expresidente brasileño, quien cumplió 500 días en prisión.

A propósito del tiempo encerrado del fundador del Partido de los Trabajadores, los activistas divulgaron una carta del excanciller Celso Amorim que denuncia la conspiración ejecutada para llevar a la cárcel al político de 73 años, cuando todas las encuestas lo situaban como amplio favorito para los comicios presidenciales en el gigante sudamericano.

Titulada precisamente “500 días de injusticia”, la misiva recuerda que Lula fue aprehendido el 7 de abril de 2018 en São Bernardo do Campo, en la culminación de un proceso conducido por los grandes medios de comunicación y por una parte del poder judicial.

“Se había iniciado poco más de dos años antes con las maniobras que llevaron a la destitución de la presidenta Dilma Rousseff a través de un impeachment sin crimen de responsabilidad. El objetivo en ambos casos era golpear el proyecto político, varias veces victorioso en las urnas, de traer mayor justicia e igualdad a la sociedad brasileña”, precisó Amorim.

De acuerdo con el ministro de Asuntos Exteriores en 2003-2010 y 2011-2015, durante los gobiernos de Lula y Rousseff, respectivamente, es bien conocido que el luchador social fue a prisión sin comprobarse las acusaciones de corrupción que le imputaron.

Asimismo, subrayó el reclamo de justicia lanzado desde diversas partes del mundo por personalidades, juristas y ciudadanos en rechazo a la persecución política de la que ha sido víctima el exmandatario.

Al cumplirse los 500 días de encierro, crecen a nivel internacional las muestras de solidaridad con Lula, considerado ya un prisionero político y un ejemplo de dignidad.

En ese sentido, el comité de Francia, que agrupa a varias organizaciones políticas y sociales, activó hace una semana una campaña en esta capital para romper el silencio mediático y la manipulación imperante en torno al caso.

Las acciones del movimiento de solidaridad incluyen la explicación del complot materializado para condenar a Lula y despejar el camino para la llegada al poder del representante de la extrema derecha Jair Bolsonaro.