Roma, 22 ago (RHC) El barco Ocean Viking, en el Canal de Sicilia con 356 migrantes a bordo, cumple, este jueves, 11 días de espera por un puerto seguro, convirtiéndose en la nueva odisea migratoria tras desembarcar ayer los rescatados del Opens Arms.
Gestionada por las organizaciones Sos Mediterranée y Médicos Sin Fronteras (MSF), la nave espera el permiso de los gobiernos de Italia o Malta, los países más cercanos a su ubicación, para poder trasladar a los migrantes a tierra.
Las 356 personas, entre ellas cinco mujeres y 103 menores en su mayoría no acompañados, fueron rescatadas en aguas libias en operaciones diferentes.
Las dos organizaciones humanitarias solicitaron a Italia y Malta poder desembarcar, pero el gobierno de La Veleta respondió de forma negativa al argumentar que el rescate se produjo en aguas que no son de su competencia, mientras Roma no ha contestado.
En declaraciones al diario italiano La Repubblica, el jefe de la misión, Nick Romaniuk, explicó que a bordo de la embarcación 'la vida está en pausa. Pero, ¿cuánto tiempo más podremos permanecer así?'.
Por su parte, MSF describió en su cuenta de la red social Twitter como la ansiedad entre las personas a bordo del Ocean Viking crece ante la incertidumbre de saber que el barco permanece estacionado.
El texto señala que los migrantes se cuestionan si la ONG podrá llevarlos a un puerto seguro o los regresaran a Libia.
'Cualquier retraso en permitirles desembarcar los expondrá, de nuevo, a la incertidumbre y la ansiedad. Los hará sentir que no valen nada y que no son bienvenidos', advirtió.
La organización humanitaria apuntó que a pesar de los cuidados, la desesperación comienza a apoderarse de las personas rescatadas, con una situación psicológica difícil ya que la mayoría sufrieron violencia y torturas en Libia.
MSF expresó su confianza en que las autoridades europeas respeten el derecho internacional y le den un puerto seguro al Ocean Viking para desembarcar y que los migrantes sean acogidos.
Este miércoles, la portavoz de la Comisión Europea, Natasha Bertaud, manifestó su confianza en que al igual que se pudo reubicar a los migrantes del Open Arms, 'este espíritu de solidaridad también se demuestre para los migrantes a bordo del Ocean Viking'.
Hasta el momento, Francia es el único país de la Unión Europea que se manifestó dispuesto a recibir a algunos de los 356 migrantes a bordo del barco noruego.
Por su parte, el ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, advirtió que mantendrá su política de puertos cerrados, ante un eventual arribo en aguas italianas del Ocean Viking.