Quito, 4 sep (RHC) El expresidente de Ecuador Rafael Correa, calificó de fraude un proceso en su contra en el cual una exfuncionaria de su gobierno proporcionó supuestas cifras que lo involucran en hechos de corrupción.
La víspera, Pamela Martínez, exasesora de Correa, expresó ante la Fiscalía, la Procuraduría y abogados de los 26 procesados en el caso conocido como Sobornos 2012-2016, que recibió dinero de directivos de Odebrecht y otros contratistas del Estado.
En la audiencia, explicó que estuvo a cargo de la digitalización de los aportes hechos para la campaña de 2014 del partido Alianza País, aunque aclaró que no gestionó esos pagos.
En el caso Sobornos, aparecen junto al exmandatario otras 22 personas, entre ellas el exvicepresidente Jorge Glas, quien cumple condena tras un proceso judicial plagado de irregularidades, según denuncias públicas.
Por su parte, la bancada de la Revolución Ciudadana alertó sobre la existencia de una amenaza directa contra la integridad del exvicepresidente Jorge Glas, recluido en la cárcel de Latacunga por un supuesto delito de corrupción.
El legislador Juan Cárdenas, integrante de esa agrupación, recordó que en las prisiones del país impera un ambiente violento, “donde se matan por decenas”, sin embargo, las autoridades nacionales “han hecho oídos sordos” a los reiterados reclamos de trasladar a Glas.
Volvemos a responsabilizar al Estado ecuatoriano y al Gobierno de lo que le pueda ocurrir a Jorge Glas, afirmó.
Los diputados demandan que el exmandatario sea transferido a la cárcel cuatro en Quito, donde estuvo inicialmente al ser sentenciado a prisión por presunta asociación ilícita dentro de la trama de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht.
Igualmente, esperan que la justicia ecuatoriana “reivindicando el derecho para actuar en independencia, haga valer los derechos de un inocente” el 11 de septiembre, cuando tendrá lugar la audiencia de casación.
Asimismo, convocaron para el 6 de septiembre a una marcha pacífica desde el monumento Rumiñahui hacia la cárcel de Latacunga, en la provincia de Cotopaxi, en respaldo del exvicepresidente y en rechazo a las irregularidades en su proceso.
Nadie puede estar tranquilo mientras la víctima del odio y persecución se mantiene como un preso político en la cárcel de Latacunga, concluyó Cárdenas.