Brasilia, 23 sep (RHC) El expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien cumple prisión política desde abril de 2018, denunció que las injusticias están en todas partes y la lucha de los trabajadores es la misma en todo el mundo.
Tal máxima aparece en una carta que Lula envió a la conferencia del Partido Laborista del Reino Unido y en la que también alerta del avance de la extrema derecha en el mundo.
Según el Partido de los Trabajadores de Brasil, el texto fue leído durante un encuentro de la juventud de la organización política en Londres que lo nombró presidente de honor.
'A los 73 años de edad, 50 de los cuales están dedicados a la lucha contra las desigualdades, me siento aún más joven con mi nombramiento a la presidencia de honor de Young Labor', señala el exdirigente obrero en la misiva.
Precisa que este tributo prueba, en primer lugar, que solo las personas mayores abandonan sus sueños de juventud y él nunca abandonará los suyos. 'Y también prueba que las injusticias están en todas partes y que la lucha de los trabajadores es la misma en todo el mundo'.
Considera que 'austeridad es la maldita palabra mágica que usan los ricos en cualquier parte del planeta para robar los derechos y logros de la clase trabajadora. Necesitamos ahorrar dinero, recortar gastos, dicen mientras desmantelan el Estado y se hacen más ricos y los pobres se empobrecen'.
Así es en el Reino Unido, así es nuevamente en Brasil desde el golpe de Estado contra la presidenta Dilma Rousseff y la posterior elección de un Gobierno de extrema derecha, remarca.
Refiere que la élite que gobernó Brasil durante cinco siglos lo convirtió en un preso político y le impidió competir en las elecciones de 2018, en contra de la Constitución brasileña y sin respetar la resolución del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Las consecuencias del ascenso de la extrema derecha en Brasil son sentidas en carne y hueso por nuestro pueblo, y también se traducen en todo el mundo a través de imágenes de la quema del Amazonas y helicópteros de la policía disparando contra las comunidades más pobres de Río de Janeiro, apunta Lula.
Reconoce que todo esto le causa mucho dolor, pero no lo rinde. 'Algún día se restablecerá la justicia y saldré de prisión aún más dispuesto a luchar por el sueño de todos nosotros, jóvenes de todas las edades: la construcción de un mundo mejor', subraya.