Naciones Unidas, 26 sep (RHC) El presidente palestino Mahmoud Abbas rechazó las acciones de Israel contra su pueblo en la Asamblea General de la ONU.
Abbas advirtió que si el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, cumple su promesa electoral de anexarse el valle del Jordán y la región norte del mar Muerto, pese a que esas zonas forman parte del territorio palestino ocupado, se crearía un caos en la región.
El mandatario advirtió que de cumplirse esa pretensión, la respuesta de Palestina será el rompimiento de todos los convenios firmados con Israel, desde el Acuerdo de Oslo de 1993 hasta la fecha.
Seguiremos extendiendo la mano a favor de la paz y las resoluciones internacionales, pero tenemos derecho a defendernos por todos los medios posibles, independientemente de las consecuencias, aseguró Abbas.
El líder palestino agradeció a todos los países e instituciones internacionales que condenaron las declaraciones de Netanyahu y rechazaron el constante crecimiento de los asentamientos judíos en Cisjordania y Jerusalén, ilegales de acuerdo con las resoluciones internacionales.
Por su parte, el presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, reiteró el compromiso de su país con el mantenimiento y la promoción de la paz y la seguridad internacionales, y pidió una reforma del Consejo de Seguridad para hacerlo más ampliamente representativo.
África es la única región sin representación permanente del Consejo, y está subrepresentada en la categoría no permanente, recordó.
Maada Bio exigió dos escaños permanentes y dos no permanentes 'como una cuestión de justicia común y el derecho a tener la misma voz en la toma de decisiones'.
En tanto, el vicepresidente de Costa de Marfil, Daniel Kablan Duncan, reseñó los esfuerzos realizados y avances alcanzados por su gobierno en la lucha contra la desnutrición.
A su vez, el presidente de República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi, subrayó que su nación puede desempeñar un papel importante en la erradicación de la pobreza y el hambre en el mundo, con sus 120 millones de tierras arables y sus aguas abundantes, capaces de alimentar a más de dos mil millones de personas.
Nuestra prioridad es ofrecer una perspectiva de dignidad a la población; promover la creación de empleo, principalmente para los jóvenes, y luchar contra la precariedad y la exclusión, indicó, y recordó que su mayor desafío es la paz, la seguridad y la estabilidad.
En el debate nocturno usaron la palabra los representantes de Sudán del Sur, Gambia, Túnez y Camerún, entre otros.