París, 19 oct (RHC) Michel Taupin, encargado de Comunicación de la asociación solidaria Cuba Sí France, destacó este sábado que el ingreso de Venezuela al Consejo de Derechos Humanos de la ONU con el apoyo de la comunidad internacional demuestra que no está aislada como pretende el gobierno de Estados Unidos.
Precisó el activista que que la victoria merece el calificativo de magnífica noticia, en un escenario de creciente hostilidad por Washington y sus aliados contra la nación sudamericana.
Resulta destacable que 105 países votaran el jueves en la Asamblea General de las Naciones Unidas a favor de Venezuela para el ingreso al Consejo, poniendo en evidencia todo lo que dicen la Casa Blanca y la gran prensa sobre sus supuestas violaciones de los derechos humanos, precisó.
De acuerdo con Taupin, el gobierno de Estados Unidos carece de autoridad moral para juzgar a otros y la reciente elección demuestra que no todo el mundo está dispuesto a aceptar sus presiones.
Washington quiere tener la última palabra en el planeta, pero esta decisión ratifica que no es así, dijo Taupin, quien consideró que desde el punto de vista de la agresividad norteamericana no pueden desvincularse a Venezuela y Cuba.
El gobierno del presidente Donald Trump justifica el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero a la isla bajo el pretexto de su respaldo a Caracas, recordó el directivo de la asociación Cuba Sí France, creada en 1991 para promover la solidaridad con Cuba.
El jueves, Venezuela derrotó en la Asamblea General de la ONU una fuerte campaña diplomática, liderada por Estados Unidos, para mediante la presión evitar esta victoria, cruzada que incluyó la postulación a última hora de Costa Rica, país que obtuvo 96 votos.
Incluso el representante permanente costarricense ante la organización, Rodrigo Carazo, admitió que la candidatura de su país para obtener un escaño en el órgano de 47 miembros estaba prevista para el 2023.
Por la región de América Latina y el Caribe debían cubrirse dos plazas en el Consejo de Derechos Humanos, y la otra correspondió a Brasil.
Con frecuencia, los grupos regionales acuerdan en ONU candidaturas cerradas, algo impensable en este caso considerando la hostilidad de algunos gobiernos latinoamericanos hacia Venezuela, en una clara subordinación al empeño de Estados Unidos en imponer en Caracas un cambio de régimen. (Fuente: Prensa Latina).