Beirut, 21 oct (RHC) Por quinto día consecutivo, los protestantes ocuparon hoy la céntrica plaza capitalina Riad al-Solh para expresar su rechazo a la clase elite dominante.
Un ejército de voluntarios limpió las calles de los residuos acumulados por miles de personas que se concentraron este domingo en zonas aledañas al Grand Serail (Palacio de Gobierno) y el Parlamento.
Pero Riad al-Solh es el epicentro de las manifestaciones que demandan cambios políticos radicales, entre ellos otro Ejecutivo y otro Parlamento, precisa Prensa Latina.
Ante la avalancha que repudia la política gubernamental, el Gabinete sesionaba hoy para debatir propuestas del primer ministro Saad Hariri, quien dio un plazo de 72 horas (se cumple este lunes) para encontrar solución al descontento e ira popular.
Las medidas de Hariri incluyen recortes salariales para diputados y funcionarios en ejercicio, planes de solución a la escasez energética, medidas contra la corrupción y el despilfarro, entre otros.
Sin embargo, en la percepción popular no son suficientes esos proyectos, porque en otras oportunidades hubo iguales maniobras para a la larga continuar en las mismas de siempre.
La víspera, se estima que 1.2 millones de libaneses, 25 por ciento de la población del país, salió a las calles para mantener viva la condena a los gobernantes.
En la ocasión, las manifestaciones se acompañaron de música, baile y juegos pirotécnicos.
Muchos de los participantes acamparon y amanecieron en los lugares de concentración, mientras a medida que avanzó el día se unieron más y más personas.
Bancos, escuelas y universidades permanecen cerradas y varias empresas recurrieron a Internet para invitar a sus empleados a incorporarse a las protestas. Zonas capitalinas siguen controladas por las fuerzas de seguridad y el Ejército y está prohibido el paso a algunos barrios que dan la impresión de ser una ciudad sitiada.
(Prensa Latina)