Panamá, 24 oct (RHC) Cientos de manifestantes coparon las calles de la capital de Panamá en demanda de anular reformas constitucionales, las cuales van en detrimento de la voluntad del pueblo.
Las protestas fueron iniciadas por estudiantes y docentes de la Universidad de Panamá (UP) y sindicalistas de los gremios de la construcción, quienes exigen la cancelación del paquete de modificaciones a la Carta Magna.
Esas reformas se debaten en el Parlamento, pero los miembros del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) piden una asamblea constituyente originaria, contrario a la paralela que el Gobierno maneja como opción..
La populosa avenida Transístmica permanece totalmente cerrada a la altura de la entrada principal de la alta casa de estudios, donde los manifestantes colocaron múltiples objetos para bloquear el tráfico vehicular, mientras a ambos lados sendos contingentes policiales esperan la orden para actuar.
A su vez, el Suntracs movilizó sus miembros desde las obras donde laboran en cinco puntos de la capital, cuyos grupos se manifiestan en otras arterias principales como el Corredor Sur, una circunvalante que alivia el tráfico vehicular del centro citadino.
Acusaciones de privatizar la educación superior e intentos por favorecer intereses alejados del bienestar de las mayorías son la base de los reclamos de oleadas de protestas que desde hace tres días se tomaron las calles capitalinas y de algunas ciudades del interior del país.
Previo a la conmoción popular, a lo interno del Parlamento se produjeron serios altercados y contradicciones entre algunos diputados, mientras llegaron hasta los medios de prensa declaraciones de algunos de ellos con acusaciones a sus colegas por determinadas posiciones divergentes sobre las reformas.
En una rápida acción para tratar de calmar la convulsa situación, el vicepresidente Gabriel Carrizo afirmó que, de no existir consenso, el presidente Laurentino Cortizo llamaría a una Asamblea Constituyente paralela, cuyos miembros se encargarían de redactar el texto de la Carta Magna.
Ayer, en una nota distribuida a la prensa, la Presidencia reconoció que el avance logrado en la sesión de este miércoles es producto de un intenso diálogo con todas las bancadas políticas en un marco de respeto a la separación de los poderes.
El detonante de la crisis social fue la larga columna de diez mil personas que partieron el martes pasado de la sede principal de la UP hasta los predios de la Asamblea Nacional para exigir la eliminación del paquete, incluidos dos artículos relacionados con la enseñanza superior, pero debieron entrar a la fuerza en el recinto legislativo.
El miércoles fueron los docentes y alumnos de la Universidad Tecnológica de Panamá, quienes tomaron las calles bajo la consigna de 'mi universidad del Estado, no es presa para tu mercado', y en una acción paralela, miembros del Suntracs fueron a la Asamblea Nacional e ingresaron a través de la verja cerrada.
El proceso de las reformas constitucionales se inició con un documento redactado por la llamada Concertación Nacional para el Desarrollo, un ente consultivo de integración multisectorial, cuyo resultado asumió el Órgano Ejecutivo íntegramente y lo puso en manos de los diputados, pero la validez del texto es motivo de cuestionamientos populares.