Buenos Aires, 9 nov (RHC) Con un mensaje del expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva y la esperanza de un mejor camino para América Latina, que deje atrás las profundas desigualdades, abrió este sábado en Buenos Aires el II encuentro del Grupo de Puebla.
Estoy libre y con muchos deseos de luchar, tengo un objetivo en la vida, el de constituir una integración regional muy fuerte y continúo con el sueño de construir nuestra gran Latinoamérica, apuntó en su mensaje el recién excarcelado exmandatario, quien pasó más de 580 días en prisión.
Tras saludar la victoria de Alberto y Cristina Fernández en Argentina, que la viví como si fuera de Brasil, dijo, y también el triunfo de Evo Morales en Bolivia, Lula le envió un abrazo a los más de 30 líderes progresistas de 12 naciones presentes y sostuvo que tiene muchas ganar de viajar al continente.
También estoy con mucha disposición de combatir el lado podrido del poder judicial y las empresas brasileñas, agregó.
Al dejar abierta las sesiones de trabajo, el recién electo presidente argentino Alberto Fernández recordó cuando visitó a Lula en prisión y le dio una sola orden, ganar en las urnas. Lula, cumplí, ganamos, expresó entre aplausos de los presentes.
En su mensaje, el mandatario, quien asumirá el cargo el próximo 10 de diciembre, señaló que el Grupo de Puebla será la voz que se levante en el mundo para contar lo que pase en el continente, de donde salgan los dirigentes que van a poner de pie a América Latina.
Estamos felices por el tiempo que iniciamos, vamos a poner de pie a Argentina, vamos cambiar esta América Latina, remarcó.
Fernández destacó que vivir en un continente más igualitario no es una utopía y convidó a trabajar mucho para que se termine la desigualdad porque 'nadie que se diga progresista puede vivir en paz con semejante desigualdad en el continente'.
A su turno, la expresidenta brasileña Dilma Rousseff saludó la victoria en Argentina de Alberto y Cristina Fernández que, dijo, abre un camino de esperanza, de propuesta de transformación, y recordó que años atrás, con los gobiernos progresistas, América Latina tuvo una acción contraria a las tendencias que sucedían en el mundo.
Con gobiernos, dijo, que trabajaron por combatir la enorme desigualdad que siempre existió en este continente, y lo hicimos construyendo y fortaleciendo instituciones como Unasur o la Celac.
Señaló que esta segunda cita del Grupo empieza con muy buenos augurios. Estoy feliz por la liberación de Lula caminando por las calles de Brasil, feliz porque para nosotros los latinoamericanos la elección de Alberto da las condiciones para revertir la onda conservadora, porque el pueblo de Chile se colocó de pie, y también porque tenemos un camino.
Por su parte el exmandatario colombiano Ernesto Samper resaltó que esta cita, a diferencia de la primera realizada en México hace seis meses, llega con hechos sobresalientes como la asunción de Alberto Fernández, quien, subrayó, tiene ahora la antorcha del progresismo latinoamericano en las manos y todas las expectativas de desarrollar una agenda progresista.
Tras celebrar la liberación de Lula, mandó también un mensaje a los dirigentes bolivianos, que se pongan de acuerdo para respaldar a Evo Morales como presidente legítimo de ese país.
En otro momento, Samper destacó que la región hoy está amenazada por la agenda de un presidente del norte que convirtió la lucha en parte de su política, por un cambio climático que está haciendo sentir sus peores efectos y especialmente por estallidos sociales, con una rebelión de la clase media baja.
Hoy tenemos dos opciones: integrarnos todos o desintegrarnos definitivamente, nosotros estamos por la integración, dijo tras abogar por un regionalismo abierto en lo económico pero con la integración política en lo regional. (Fuente: PL)