La Paz, 11 nov (RHC) La Defensoría del Pueblo de Bolivia pidió ejercer el legítimo derecho a la protesta sin recurrir a ningún tipo de acto violento en respeto a la vida.
En un comunicado de 11 puntos ante la crisis en el país, la institución lamentó los últimos hechos violentos con casi una docena de heridos en la ciudad de El Alto, los que se “suman a los 400 registrados durante el actual conflicto”.
Antes, en medio de la intentona golpista, advierten analistas políticos, la defensoría debió jugar el verdadero papel en la difusión y promoción de los derechos humanos nacionales y no dejar pasar el fascismo de choque de grupos opositores.
Sin embargo, ahora llamó al respeto a la integridad, salud, propiedad pública, privada y libertad de los bolivianos, al cese inmediato de acciones de persecución y hostigamiento, como la quema de domicilios de exautoridades, exservidores públicos, líderes de las movilizaciones sociales, cívicas, periodistas, entre otros.
Calificó estos hechos de atentados contra la dignidad de las personas y que son inadmisibles en cualquier circunstancia constituyéndose en delitos, así como exigió por vez primera desde la promoción de las protestas por partidos de derecha y cívicos, a la Policía Nacional a cumplir su rol constitucional de defensa de la sociedad y la conservación del orden público.
Igualmente, recordó a las Fuerzas Armadas su misión constitucional de defender y conservar la independencia, seguridad y estabilidad del Estado, su honor y soberanía, además, solicitó a las alcaldías apoyar en el resguardo de la población e instituciones desplegando a sus respectivas Guardias Municipales, llamado que no realizó días atrás en medio de la violencia desatada por la derecha.
El pronunciamiento exhortó a las entidades prestadoras de servicios básicos y de salud, garantizar la provisión de los mismos y a la población a abstenerse por principio humanístico a atentar contra centros médicos públicos y privados.
Reiteró el deber de informar con objetividad y responsabilidad, evitando difundir información alarmista que pueda generar mayor pánico y solicitó a la población respetar el trabajo de los periodistas, cuando medios como Bolivia Tv fueron cerrados y continúan, sin la condena enérgica, específica.
Rechaza los actos de violencia y destrucción de edificios públicos, así como también las amenazas y persecución política a funcionarios del gobierno boliviana y representaciones diplomáticas extranjeras.
Por su parte, la senadora Jeanine Añez, por sucesión presidenta del Senado de Bolivia, emplazó hoy al general William Kalimán, jefe de las Fuerzas Armadas (FF.AA) a unirse a la represión contra las manifestaciones.
Este lunes en la ciudad de La Paz, en Cochabamba y otros departamentos del país se registraron protestas y hechos violentos los cuales, semanas atrás, fueron promovidos por los grupos que apoyaban el golpe contra el presidente Evo Morales.
La legisladora acusó y responsabilizó al militar por no sumarse a la policía para confrontar a los que protestan ahora, una demanda realizada por el comandante departamental de la Policía de La Paz, luego que sus efectivos fueron rebasados en la ciudad de El Alto, donde esta noche fueron desplegados vehiculos militares ligeros y efectivos.
'Hemos estado realizando el análisis correspondiente (de las protestas), es insostenible', dijo el comandante departamental de los policías.
El jefe castrense envió una carta a Kalimán pidiendo la intervención de las FF.AA en las calles para contener la situación.
Hoy los militares emitieron un comunicado que autoriza a las tropas a unirse a la protección de la seguridad. Vamos a salir a proteger, principalmente, los servicios públicos de agua y electricidad, entre otros.
Finalizada la tarde aumentaron las exigencias a las FF.AA y el general Kaliman manifestó en conferencia de prensa que recibieron la carta de los policías y “en cumplimiento del su deber constitucional” ese cuerpo ejecutará acciones con los policías y emplearán la fuerza proporcional contra los grupos que rompen el orden.
Mientras el general Yuri Calderón, jefe de la Policía de Bolivia, emitió otro comunicado donde confirmó que el cuerpo de uniformado demanda apoyo de los militares luego de ser sobrepasados por los que protestan.
Según declaraciones de Kalimán y Calderón, de conjunto, elaboran planes para enfrentar la crisis, puntualizaron.
A partir de esta noche vamos a ejecutar patrullajes intensivos para proteger a la población y a todos los que se sientan afectados, manifestaron.
Sobre las 21.30 hora local llegaron a la ciudad de El Alto vehiculos ligeros de combate de las fuerzas armadas para reprimir las protestas continuadas en la tarde por cientos de 'Ponchos Rojos', milicias aymaras de gran tradición de lucha que apoyan a Evo Morales.