Tegucigalpa, 21 nov (RHC) Gobiernos, partidos políticos y organizaciones sociales se solidarizan con los bolivianos que defienden su soberanía en las calles, después de sufrir un golpe de estado patrocinado por el imperialismo yanqui.
El Partido Libertad y Refundación (Libre) convocó en Honduras a una movilización nacional en apoyo al líder Evo Morales y en rechazo al gobierno de Juan Orlando Hernández.
En su cuenta de Twitter, la bancada de Libre llama a toda la población hondureña a marchar mañana viernes a las 14:00 hora local en repudio al golpe de Estado en la nación boliviana y para exigir la renuncia a la presidencia de Hernández.
La jornada de protesta arrancará desde la iglesia Guadalupe en el bulevar Morazán de esta capital, para enarbolar las consignas de “Fuera Juan Orlando Hernández” y “Narco renuncia ya”.
A través de un video difundido en la propia red social, el coordinador general de Libre, Manuel Zelaya, defendió el derecho a la vida y a la libertad.
Rusia rechazó los llamados de políticos ultraderechistas para azuzar un conflicto interétnico y racial en Bolivia y se mostró siempre abierta a las funciones globales de mediación, sobre la base del derecho internacional.
En Bolivia se mantiene el potencial desestabilizador, en un trasfondo donde queda aún sin resolver la legitimidad de la nueva dirección de ese país, que llegó al poder como resultado de acciones muy similares a un golpe de Estado, declaró la vocera de la Cancillería María Zajarova.
Además, ahora no solo se trata de un enfrentamiento entre partidarios y contrarios a Evo Morales, sino también de tipo religioso y étnico, subrayó la portavoz, en alusión a las acciones de quienes llegaron al poder, tras forzar la renuncia del presidente boliviano.
Autoridades y exautoridades municipales, cantonales y federales de Suiza, de diferentes corrientes y regiones, demandaron del Gobierno rechazar el golpe de Estado en Bolivia y proteger a los perseguidos políticos bajo el régimen de facto.
“Los medios y ciertos ministerios de asuntos extranjeros han producido narrativas que están en total contradicción con los hechos tal cual nosotros los comprendemos”, destacó la carta abierta, firmada por más de 80 funcionarios y exfuncionarios.
Para nosotros, es claro que la renuncia del presidente Evo Morales y de numerosas autoridades ejecutivas y parlamentarias es el fruto de la combinación de violencias y amenazas perpetradas por grupos violentos sobre autoridades electas y funcionarios, indicó.
Los firmantes destacaron también la ausencia de protección policial a instituciones y autoridades públicas en todo el país.
La llamada sugerencia de renuncia que el alto mando policial y militar hicieron al jefe de Estado es “un claro abuso”, subrayaron.
Hablar de renuncia voluntaria es una ficción, el termino que corresponde utilizar es el golpe de Estado, añadieron.
Conforme a los políticos suizos, las violaciones de los derechos humanos, la militarización del espacio público, el anuncio de “caserías” contra antiguos ministros, aparte de las declaraciones llenas de racismo y fanatismo religioso hechas por la presidenta autoproclamada Jeanine Añez, “nos hacen temer lo peor para los días que vienen.”
“La Confederación Suiza no debe contribuir con su silencio o su complicidad a la legitimación del Gobierno de la señora Añez”, subrayó el escrito.
Los firmantes pidieron al Consejo Federal suizo suspender toda cooperación económica o al desarrollo en tanto que el orden constitucional no se restablezca en el país y, sobre todo, que los derechos fundamentales del pueblo boliviano y de sus elegidos no sean respetados.
Nuevas elecciones deben organizarse bajo el auspicio de la Asamblea Nacional, cuyo mandato se extiende hasta el final de la legislatura en enero del 2020, y 'es ella la que debe nombrar las nuevas autoridades electorales”, agregaron.
De aquí a que esta situación se concretice en el terreno, remarcaron, 'pedimos al Departamento Federal de Asuntos Extranjeros instruir el cuerpo diplomático en funciones recordar a las autoridades de facto de Bolivia el apego de nuestro país a los derechos humanos'.
También demandaron recibir “si fuese necesario, en nuestra embajada o a través de procedimientos de asilo, las personas que fueses objeto de persecuciones”.
La organización política Juventud Vanguardista Costarricense (JVC, comunista) llamó a la solidaridad internacional con el pueblo de Bolivia y denunciar la represión y el terrorismo de Estado ejercido contra los bolivianos.
En un comunicado de prensa, la JVC condena el golpe de Estado cívico-militar contra el presidente constitucional de Bolivia, Evo Morales, elegido democráticamente por el pueblo en comicios libres.
Asimismo, condenan y denuncian la participación de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el gobierno de Estados Unidos en el derrocamiento del presidente Morales.
La JVC -organización juvenil del Partido Vanguardia Popular (PVP, comunista)- afirman que las fuerzas represivas están matando e hiriendo a hermanos y hermanas en Bolivia, con el visto bueno del gobierno títere y de facto de Jeanine Áñez y el silencio cómplice de la gran prensa de derecha mundial.
'Asumimos la profundización del socialismo como única vía para la lucha contra los planes del imperialismo, la extrema derecha y la reacción. El pueblo en armas es el único garante real para la defensa de los pueblos que eligen ser libres y soberanos', destaca el texto de los jóvenes comunistas de Costa Rica.