Brasilia, 27 nov (RHC) El Consejo de Ética de la Cámara de Diputados de Brasil abrió tres procedimientos disciplinarios contra el parlamentario Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro, por declaraciones inapropiadas que atentan contra el decoro legislativo.
El procedimiento se inició sobre la base de tres declaraciones de partidos: la primera de Red de Sostenibilidad (REDE), otra de los Trabajadores (PT), Socialismo y Libertad (PSOL) y Comunista de Brasil (PCdoB), y la tercera del gobernante Social Liberal (PSL), del que forma parte Eduardo.
Según la revista Fórum, todas las organizaciones políticas piden la retirada del mandato parlamentario al descendiente del gobernante ultraderechista, refiere Prensa Latina.
La representación de REDE y del PT, PSOL y PCdoB acusan al diputado de romper el decoro al declarar, durante el canal de YouTube de la periodista Leda Nagle, la posibilidad de establecer un nuevo Acto Institucional Número Cinco (AI-5), iniciativa adoptada en 1968 por la dictadura militar, instalada en el poder desde 1964.
Este AI-5 daba poderes extraordinarios al presidente de la República y suspendía garantías constitucionales durante el periodo más represivo del régimen castrense.
El PSL, por su parte, acusa a Eduardo de romper el decoro al utilizar las redes sociales para publicar delitos contra la diputada Joice Hasselmann, en los días siguientes a su partida de la dirección del Gobierno en el Congreso.
Eduardo publicó un montaje de una nota falsa de tres dólares con la imagen del Hasselmann. Según la representación, la exposición causó 'daños irreversibles e inconmensurables al honor de la diputada'.
Las dos demandas por reclamar el AI-5 se realizarán juntas. El procedimiento sobre los delitos contra Hasselmann será independiente.
Recientemente el hijo del presidente abogó por restablecer un régimen militar si la situación llega a ser igual que a finales de la década de 1960.
Justificó el AI-5 por el momento en el que varios líderes progresistas 'trajeron pánico y terror' al país.
Insistió en que si la izquierda se radicaliza hasta ese punto tendremos que dar una respuesta.
El Colegio de Abogados de Brasil (OAB) respondió en la ocasión que la expresión constituye una afrenta a la Constitución.
La manifestación del diputado resulta extremadamente grave. 'Es una afrenta a la Constitución, al Estado de Derecho democrático y un coqueteo inaceptable con los ejemplos fascistas y un pasado de arbitrio, censura de prensa, tortura y falta de libertad', alertó el OAB.
(Prensa Latina)
