Puerto Príncipe, 28 nov (RHC) Aunque, los manifestantes en Haití cumplen un período de tregua, ya anunciaron el reinicio de estas, luego de tres meses de intensas movilizaciones pidiendo la renuncia al presidente Jovenel Moïse.
Integrantes del Foro Patriótico para un Acuerdo Nacional revelaron que se conocerá en breve el nombre del juez de Casación que debería sustituir al mandatario y liderar la eventual transición en el Gobierno.
Chavanne Jean Baptiste, quien en agosto pasado reunió a cerca de 200 delegados para analizar la crisis nacional, adelantó que la comisión para nombrar al reemplazo de Moïse ya concluyó sus trabajos.
El comité fue creado a inicios de noviembre, cuando varias ramas de la oposición acordaron designar a un juez de Casación y a un primer ministro de la oposición, como parte de la administración interina de al menos tres años, que debe reconducir los destinos del país.
Los participantes firmaron, además, un documento que propone la preparación y votación de una nueva Constitución, revisión de la maquinaria electoral, diplomacia moderna, eficaz y responsable, organización de todos los juicios, entre ellos el de malversación de fondos públicos, y la celebración de una Conferencia Nacional.
Los miembros del Foro Patriótico también criticaron una “campaña de desinformación”, que sugiere que algunas organizaciones opositoras se desvincularon del acuerdo.
Por su parte André Michel, portavoz del Sector Democrático y Popular, una de las plataformas más hostiles al jefe de Estado, anunció que se toman todas las medidas para relanzar de manera intensa las movilizaciones antigubernamentales.
“La batalla no se detendrá en el camino, estamos decididos y llegaremos hasta el final”, dijo el abogado, quien reitera que la batalla contra el Gobierno es la única manera de alcanzar los objetivos del pueblo.
A mediados de septiembre pasado comenzaron en el país fuertes manifestaciones, que pedían la renuncia del presidente y la instauración de un nuevo sistema capaz de velar por los intereses de la población.
Pese la presión popular, Moïse declinó su dimisión y señaló sus intenciones de formar parte del cambio. Las protestas se agudizaron hasta inicios de noviembre, y desde entonces el país experimenta una tensa tregua.