Kabul, 1 dic (RHC) Al menos 12 personas murieron en las primeras horas de este domingo, entre ellos cuatro militares, en un ataque a un convoy del Ejército en la región de Bagh-e-Miri, atribuido a los insurgentes talibanes, en la provincia de Kanduz al norte de Afganistán, según el portavoz militar Abdul Khalil Khalili.
De acuerdo con la fuente, ocho miembros de las bandas armadas cayeron durante el combate, seis resultaron capturados y otro número no precisado escapó del lugar tras la respuesta del Ejército.
Otros reportes indicaron que sumaron una veintena los talibanes abatidos en los enfrentamientos, mientras las fuerzas de seguridad llevan a cabo una operación de búsqueda y captura en la zona.
Precisaron que los ataques sucedieron en los puestos de control de la autopista que enlaza Kunduz capital con Jan Abad.
Asimismo, el Ejército informó en la noche del sábado que después de cuatro años de combates fue liberada la localidad de Marya, provincia de Helmand.
El Ministerio de Defensa indicó que la captura de la zona ocurrió después de una intensa operación de dos semanas en la que 37 talibanes perdieron la vida, incluido el comandante insurgente de la localidad, Abdual Bari, y decenas resultaron heridos.
El portal digital Tolonews reveló, en base a fuentes castrenses, que las fuerzas militares también desactivaron tres minas en las carreteras, destruyeron dos escondites de armas y seis centros de reclutamiento talibán durante la operación.
En visita sorpresa este viernes a Afganistán, el presidente estadounidense, Donal Trump, anunció nuevos diálogos con los talibanes después que el pasado 7 de septiembre quedaran interrumpidas las conversaciones por decisión inesperada del mandatario norteño.
Las declaraciones del inquilino de la Casa Blanca fueron puestas en duda por el portavoz oficial de los talibanes, Zabihulá Mujahid, quien consideró precipitada la declaración.
El diálogo insurgencia talibán y Washington busca un acuerdo que garantice la retirada progresiva de los miles de soldados estadounidenses acantonados en suelo afgano a cambio de seguridad, la reducción de la violencia en el país y la apertura directa de negociaciones entre los rebeldes y el gobierno central. (PL)