Washington, 2 dic (RHC) La alcaldesa de Chicago Lori Lightfoot expulsó de su cargo al superintendente de policía Eddie Johnson, por una serie de fallas éticas que son intolerables.
En una conferencia de prensa ofrecida esta mañana, Lightfoot indicó que el jefe de la segunda mayor fuerza local de la policía en Estados Unidos engañó intencionalmente al público y actuó de manera poco ética en relación con una noche en la que fue encontrado dormido en su automóvil después de beber.
Los hechos que llevaron a este desenlace ocurrieron el pasado 17 de octubre, cuando agentes que respondieron a una llamada del número de emergencia 911 encontraron a Johnson en su automóvil estacionado cerca de su vivienda después de la medianoche.
Entonces el superintendente dijo a periodistas que no había tomado unos medicamentos que le habían recetado, lo que lo llevó a quedarse dormido en su vehículo policial camino a casa luego de salir a cenar, recordó el diario Chicago Tribune.
Johnson, quien poco después anunció que se retiraría a finales de año, defendió la decisión de los oficiales que lo hallaron de no evaluar si había estado bebiendo, con el argumento de que alguien que duerme en un automóvil no significa que esté discapacitado.
Anthony Guglielmi, el portavoz principal del Departamento de Policía, emitió una declaración en la cual sostuvo que el alcohol no jugó un papel en el incidente, pero Johnson admitió ante Lightfoot que había tomado 'un par de copas' con la cena, según dijo luego del hecho la alcaldesa.
El señor Johnson fue intencionalmente deshonesto conmigo y me comunicó una narración repleta de declaraciones falsas sobre aspectos materiales del incidente. Si hubiera conocido todos los hechos en ese momento, yo lo habría relevado de sus deberes como superintendente, añadió Lightfoot.
De acuerdo con el Tribune, el exjefe de policía de Los Ángeles, Charlie Beck, que había sido anunciado previamente como reemplazo interino de Johnson, asumirá el cargo en funciones desde este lunes.