Puerto Príncipe, 2 dic (RHC) Las masivas movilizaciones en Haití se reanudarán el próximo viernes frente a la embajada estadounidense en la capital para expresar el descontento ante la injerencia neocolonial en esa isla caribeña.
André Michel, portavoz del Sector Democrático y Popular, dijo en las redes sociales, que las manifestaciones pretenden instar al Gobierno de Washington a retirar su apoyo al presidente Jovenel Moïse, tras varios meses de fuerte tensión en las calles que piden su inmediata renuncia.
'No cruzaremos los cadáveres del pueblo para negociar el poder con Jovenel Moïse', escribió el abogado y reiteró que la crisis solo se solucionará con la renuncia del jefe de Estado. Desde mediados de septiembre, se agudizaron las protestas que demandan la formación de un gobierno transitorio, y denuncian la impunidad y corrupción de funcionarios gubernamentales, entre ellos el mandatario, salpicado en un presunto desfalco de fondos públicos.
Según las fuerzas opositoras, la administración de Donald Trump mantiene su apoyo al gobernante 'profundamente impopular', tras su voto a inicios de año contra Venezuela en la Organización de Estados Americanos, y luego la firma del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, que contempla el empleo de la fuerza armada en una eventual intervención en el país suramericano.
En este 2019, que Haití experimentó repetidas crisis sociopolíticas, también se incrementaron las visitas de funcionarios norteamericanos, con el alegado propósito de viabilizar el diálogo nacional, y que fueron calificadas de injerencistas por diversas organizaciones sociales.
El pasado 20 de noviembre, arribó al país Kelly Craft, embajadora norteamericana ante la ONU, 'para destacar el apoyo de Estados Unidos a un futuro más pacífico, seguro, próspero y democrático para el pueblo haitiano'.
Antes lo había hecho Julie Chung, subsecretaria adjunta de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, en junio y ese mismo mes, llegó a la nación caribeña una misión liderada por el exembajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos, Carlos Trujillo.
También en marzo, tras las fuertes protestas antigubernamentales que paralizaron esta capital, David Hale, subsecretario de Estado de Asuntos Políticos de Estados Unidos, arribó a Puerto Príncipe para reunirse con funcionarios del Gobierno y la oposición y poco después visitó el país el senador ultraderechista Marco Rubio.