Ginebra, 3 dic (RHC) Pese a los informes que reflejan la brutal represión de protestas en Chile, el presidente Sebastián Piñera asegura cínicamente que las trata con “instrumentos de la democracia”.
A través de un vídeo difundido en la apertura de la XXV Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la las Naciones Unidas (CO25), que se celebra en Madrid, capital de España, Piñera, explicó la complicada situación que vive el país austral.
Chile, de acuerdo con Piñera, vive “tiempos difíciles” y “una ola de violencia criminal”, que el Gobierno enfrenta “con los instrumentos de la democracia y el Estado de Derecho”.
“En las últimas seis semanas, hemos vivido (…) una ola de violencia criminal que hemos enfrentado con los instrumentos de la democracia y el Estado de Derecho, resguardando los derechos humanos de todos”, afirmó el mandatario chileno, sin referirse a los informes oficiales que corroboran terribles violaciones a los derechos humanos durante ese periodo.
Piñera aseguró que “cualquier desviación” de los principios de la democracia del Estado de Derecho sería investigada por la Fiscalía y juzgada en los tribunales.
El gobernante prometió trabajar para materializar “la legítima demanda por justicia social” y superar “los momentos difíciles” que atraviesa Chile.
Chile iba a albergar la cumbre del CO25, sin embargo, declinó en noviembre a raíz de la situación caótica del país, por lo que la reunión se trasladó a España. Piñera aprovechó la ocasión para agradecer “la generosidad y comprensión” del país ibérico de albergar la cita del clima de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Desde el 18 de octubre, Chile vive manifestaciones, las cuales, en principio, se produjeron contra una subida en el precio de la tarifa del metro en Santiago, la capital chilena, pero luego se convirtieron en un estallido social y, ahora, los manifestantes exigen el fin del mandato de Piñera y una nueva Constitución.
El Gobierno chileno, no obstante, respondió a las demandas populares con una brutal represión. El Instituto Nacional de Derechos Humanos ha contabilizado 2808 ciudadanos heridos que tuvieron que ser hospitalizados y, en tanto, denunció que miembros de la policía uniformada chilena, Carabineros, cometieron “graves violaciones a los derechos humanos”.
La Fiscalía investiga 26 muertes de manifestantes, cinco de ellas producto de la participación de los agentes del Estado.
(HispanTV)