Brasilia, 4 dic (RHC) El Gobierno del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, mantiene una política de persecución contra los campesinos del movimiento sin tierra (MST) debido al apoyo que prestaron durante las vigilias para lograr la libertad del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, denunciaron líderes sociales.

Entrevistado por teleSUR, Celio Miera, coordinador del campamento María Rosa do Contestado, ubicado en el estado de Paraná, en el sur de Brasil, denunció que “el ataque contra los campamentos del MST, los desalojos en el Paraná, claramente buscan desgastar al movimiento delante de la sociedad”.

Esto ocurre -agregó- “por el apoyo que el MST le dio a la vigilia por Lula”, quien estuvo encarcelado acusado de cargos de corrupción.

El MST afirma que se encuentra en alerta debido a la persecución contra los campesinos sin tierra, la paralización de la reforma agraria, los desalojos y los planes de criminalización de los trabajadore rurales.

La Constitución de Brasil establece que las tierras del Estado sean destinadas prioritariamente a la reforma agraria.

El campamento Rosa María do Contestado surgió hace 4 años en un área pública del estado de Paraná, donde se ubicaba ilegalmente una empresa, sin embargo, ahora unas 200 familias corren el peligro de ser desalojadas.

Bolsonaro prepara un proyecto de ley que daría derecho a toda reacción ante la invasión de una propiedad privada, además planea declarar la autorización de intervención federal en desalojos de tierra.

En la última semana tuvieron lugar dos desalojos de campamentos de los sin tierra en el nordeste del país.

En Paraná, en el sur de Brasil y uno de los estados modelo en el avance de la reforma agraria, ya se registraron ocho desalojos.

(Telesur)