París, 5 dic (RHC) Excesiva represión caracterizó las masivas protestas realizadas en varias ciudades de Francia en demanda a una reforma del sistema de pensiones.
Según el Ministerio del Interior, en todo el país desfilaron unas 806 mil personas, cifra que la Confederación General del Trabajo (CGT) duplicó en sus estimados de la primera jornada de la huelga general, que paralizó buena parte de las principales ciudades, entre ellas esta capital, Marsella, Toulouse, Lila, Nantes, Estrasburgo y Montpellier.
Pancartas contra la reforma, el gobierno y el presidente Emmanuel Macron abundaron en las movilizaciones, al igual que los globos gigantes, las banderas y las pegatinas en la ropa con el rótulo “paro general”. En buena medida, transcurrió en calma la primera jornada del paro convocado por sindicatos y organizaciones sociales y políticas –algunos de ellos llamaron a extenderlo hasta el lunes e incluso de forma indefinida-, pero en diversas partes se reportaron hechos violentos e intervenciones policiales.
De acuerdo con la Prefectura de París, los agentes realizaron más de 11 mil controles preventivos y cerca de un centenar de detenciones, en medio del pedido de las autoridades de evitar la violencia durante las protestas y de los manifestantes de no ser reprimidos.
Sin dudas el sector más golpeado fue el transporte público, cumpliéndose las previsiones, aunque también cerraron muchas escuelas, sobre todo del nivel primario, y decenas de vuelos fueron cancelados.
Apenas prestó servicio en Francia un Tren de Alta Velocidad (TGV) de cada 10, un cinco por ciento de los TER y un 10 por ciento de los Transilien, limitando el tráfico de pasajeros entre ciudades y regiones.
En esta capital, la compañía encargada de las operaciones de metros, tranvías y buses reportó igualmente un tenso panorama, con 10 de las 16 líneas del metro cerradas.
Para mañana seguirán las afectaciones en trenes de servicio nacional y los medios de transporte parisinos, mientras Air France adelantó la cancelación de algunos vuelos internacionales de media distancia y hasta un 30 por ciento de los domésticos.