Kiev, 8 dic (RHC) Varias protestas ocurren en Kiev, Ucrania para demandar al presidente, Vladimir Zelensky, que evite cualquier concesión en la cumbre del Cuartero de Normandía.

Los participantes en las manifestaciones contaron con el apoyo del partido Batkivshina, de la exprimera ministra Yulia Timoshemko, y con el partido Solidaridad Europea, del expresidente Piotro Tomoshenko, y con el neofascista partido Svaboda.

Todas esas formaciones exigen a Zelensky evitar cruzar “la línea roja”, que para ellos significa ir con el concepto de cero acuerdo con el presidente ruso, Vladimir Putin, a la cumbre de mañana en París del referido cuarteto, también integrado por Alemania y Francia.

Medios de prensa recuerdan que tanto el partido Batkivshina como Solidaridad Europea contaron con poco más de ocho puntos cada uno en las elecciones parlamentarias adelantadas de finales de julio pasado, sin embargo, en las calles dictan a la mayoría lo que debe hacer Kiev.

De hecho, la propia Timoshenko, nada más conocer el resultado de los comicios presidenciales de abril último, inició una campaña para cerrar las principales vías de comunicación de Ucrania (estaciones, aeropuertos y puertos), para impedir la fuga de Poroshenko. Ahora trabaja junto a él.

El exmandatario ucraniano, implicado en más de una decena de procesos legales por cargos como malversación, abuso de poder, corrupción y hasta traición a la Patria, esta semana bloqueó la tribuna de la Rada Suprema, junto a elementos de Svaboda para presentar exigencias a Zelensky.

Svaboda, con su posición ultranacionalista y guerrista, quedó fuera de la nueva legislatura de la Rada Suprema (parlamento unicameral), pero mantiene la presión en las calles con manifestaciones de neofascistas, muchos de ellos armados, que amenazan con protestas como las de 2014.

Cerca de la presidencia, los ultranacionalistas presentaron una muestra de las “armas” empleadas en las manifestaciones violentas en esta urbe entre noviembre de 2013 y febrero de 2014 que desembocaron en un golpe de estado contra el entonces mandatario Viktor Yanukovich.

Zelensky, por su lado, en medio de la presión de los elementos extremistas, que ya obligaron a proclamar días feriados para rendir tributos a exmiembros ucranianos de las SS nazi, evita hablar de algún posible progreso, tras las negociaciones en la capital francesa.

El Cuarteto de Normandía debe buscar una solución pacífica al conflicto en la región rebelde de Donbass, donde murieron unos tres mil civiles desde que hace cinco años el gobierno golpista lanzó una operación de castigo contra la población sublevada del sureste ucraniano.