Moscú, 11 dic (RHC) El presidente ruso, Vladimir Putin, criticó las maniobras del Parlamento Europeo (UE) por su intención de reescribir la historia de la II Guerra Mundial, incluidos los intentos de culpar a la Unión Soviética del inicio de esa contienda.
Durante una reunión de la organización “Verdad” (Pravda), Putin denunció que ahora no solo los elementos neofascistas y ultraderechistas intentan glorificar al fascismo y reescribir la historia de la II Guerra Mundial, sino también lo hacen respetables diputados del PE.
En una resolución aprobada por ese órgano intentaron casi poner a la par los horrores cometidos por el fascismo alemán con la Unión Soviética, para situarla en el banquillo de los acusados, como si fuera responsable de desatar la guerra, afirmó.
Parece como si nadie recordara quien agredió a Polonia el 1 de septiembre de 1939 y a la Unión Soviética, el 22 de junio de 1941, espetó el jefe de Estado ruso.
Quienes intentan poner en duda tales versiones, en nada relacionadas con la verdad y que son una mentira descabellada, los acusan de antemano de lanzar una supuesta guerra informática contra la Europa democrática, declaró Putin, quien afirmó que esa frase era una cita.
De su lado, el ministro de Defensa Serguei Shoigu se refirió al incremento de los casos de profanación, daño o eliminación de monumentos y memoriales dedicados a los libertadores del Ejército Rojo en Europa en países como Polonia, Alemania, Estonia, Lituania, Letonia y Ucrania.
El mandatario ruso indicó que para reforzar más los argumentos manejados para preparar la jornada de homenaje por el 75 aniversario de la Victoria, el próximo año, se deben emplear los datos de archivos desclasificados como base de los trabajos científicos en ese sentido.
Las declaraciones del mandatario ruso están referidas a consecuencias de la adopción en países del este europeo de las llamadas leyes de “descomunización”, por las cuales se prohíbe, en primer lugar, cualquier mención o exhibición de símbolos relacionados con la Unión Soviética.
Paralelo a ello, la mencionada campaña busca negar cualquier aspecto positivo de la época soviética e intenta igualar los horrores del exterminio de millones de personas perpetrado por el régimen fascista alemán, con hechos de la Unión Soviética.
Ello en realidad, como explican aquí medios de prensa locales, busca glorificar a los colaboracionistas del fascismo o a quienes sirvieron en sus filas, como el caso de bandas nacionalistas en Ucrania, Estonia, Letonia y Lituania que se unieron a las filas de las SS.
En el caso de las repúblicas exsoviéticas, se trata de justificar los argumentos de una supuesta ocupación de su territorio por la Unión Soviética.