Beirut, 19 dic (RHC) Masivas protestas se desataron en El Líbano al conocerse de la designación de Hassan Diab para primer ministro del país por parte del presidente de la República, Michel Aoun.
Decenas de personas se concentraron frente la residencia de Diab para expresar rechazo a esa elección, pese a que se trata de un profesor universitario desvinculado de la política desde hace una década.
Solo seis de 27 legisladores musulmanes sunitas votaron por el electo jefe de Ejecutivo durante las consultas de Aoun con el Parlamento.
“Diab no representa a los sunitas”, dijo uno de los participantes en las protestas, mientras otro recabó de la máxima autoridad de esa variante islámica un pronunciamiento contra el recién instalado primer ministro.
El saliente Hariri solicitó a sus seguidores que abandonaran las calles y no obstruyeran carreteras y avenidas.
Los manifestantes colocaron neumáticos ardiendo en vías de Beirut, de la norteña Trípoli, en Bekaa y en la meridional Sidón.
Por Constitución, el primer ministro en El Líbano debe ser musulmán sunita; el presidente, cristiano maronita, y el titular del Parlamento, musulmán chiita.
Las manifestaciones antigubernamentales iniciadas el 17 de octubre último, condenan ese sistema de cuotas sectarias que impide una mejor elección de gobernantes y favorece la corrupción y el clientelismo político.
En sus primeras declaraciones, el recién instalado jefe de Gobierno solicitó una oportunidad para formar lo antes posible un Ejecutivo que encare la crítica situación económica nacional.
Diab precisó que todos los esfuerzos deben orientarse a prevenir un anunciado colapso ante el deterioro creciente del país y agudizados por los más de dos meses continuos de desobediencia civil.
El primer ministro designado apuntó que era independiente de los grupos políticos, aunque recibió apoyo de Hizbulah, movimiento Amal y Corriente Patriótica Libre, cuyos votos parlamentarios resultaron clave.
“La estabilidad política y económica es una necesidad”, indicó, al reiterar que en la próxima versión de Gabinete predominará la participación de especialistas.
En las últimas horas surgió la candidatura de Diab, luego de que el saliente Saad Hariri decidió renunciar a su aspiración de volver al cargo.
Ante el recién electo jefe del Consejo de Ministros se impone la difícil tarea de nombrar 24 titulares de otras tantas carteras y acometer reformas para apaciguar a las manifestaciones antigubernamentales que al parecer no ceden en energía.