La Paz, 23 dic (RHC) Fuertes críticas levantan algunos medios de prensa al homenaje de la autoproclamada presidenta Jeanine Añez a coroneles del Ejército y la Policía por su desempeño durante las protestas en El Alto, hechos de represión que dejaron 10 muertos
En el acto, la mandataria de facto entregó reconocimientos a los coroneles del Ejército, César Tamayo, y de la Policía, Iván Rojas, por la defensa de la planta Senkata en el contexto de las manifestaciones contra el gobierno golpista.
El pasado 19 de noviembre, una operación policial-militar se llevó a cabo para desbloquear las rutas desde la planta de gas de Senkata, en la ciudad de El Alto.
Ese día el ejército y la policía movilizaron un numeroso contingente para abris paso entre la manifestación y acompañar a un convoy de varias decenas de cisternas con gasolina y gas, desde la referida planta con destino a La Paz.
Para detener a los manifestantes que pedían la renuncia de Añez, las fuerzas policiales utilizaron agentes químicos y también balines de goma y balas convencionales, denunciaron vecinos del lugar.
Luego de un mes de la masacre de Senkata, víctimas y familiares siguen sin justicia, y el depuesto presidente Evo Morales instó desde su cuenta de Twitter a las autoridades de facto a que a digan a la opinión pública cuántos investigados y detenidos existen por la matanza.
'Sin embargo, contra mí el gobierno de facto decidió velozmente mi aprehensión', subrayó cuando se cumplió un mes de la brutal represión.
A pesar de las denuncias por los sangrientos hechos, un comunicado de las Fuerzas Armadas alegó que la operación militar, que incluyó el despliegue de blindados y helicópteros, fue pacífica 'pero hubo intransigencia de los manifestantes'.
La defensora del Pueblo, Nadia Cruz, demandó una investigación y sanción a los responsables.
Asimismo, una comisión argentina que viajó a la nación andino-amazónica a finales del mes pasado y constató las violaciones de los derechos humanos, condenó la masacre.
De igual forma, la misión de observación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos desplegada en ese país documentó durante las protestas hechos de violencia que 'podrían constituir graves violaciones a los derechos humanos'.
Por su parte, el expresidente boliviano, Evo Morales, agradeció el apoyo del Premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel, quien se comprometió a contribuir con la lucha de ese país hermano para recuperar la democracia.
Morales, quien se encuentra en Buenos Aires en calidad de refugiado político tras el Golpe de Estado que sufrió en noviembre pasado, sostuvo este lunes un encuentro con el destacado defensor por los derechos humanos y varios representantes y activistas sociales, entre ellos Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.
'Gran reunión con el hermano Adolfo Pérez Esquivel, quien denunció los intentos de golpe de Estado que se venían gestando contra mi gobierno en Bolivia; por esa razón condenó con vehemencia la injerencia de Estados Unidos en la interrupción de la democracia', sostuvo el líder indígena en su cuenta en Twitter.
Morales, quien acompaña el momento del encuentro con una foto, añadió que el premio Nobel, fiel a su compromiso con la defensa de la libertad y de los derechos humanos, se comprometió a apoyar la lucha del pueblo boliviano para recuperar la democracia.
Muy activo desde que llegó a esta capital el pasado 14 de diciembre último, Morales rechazó más temprano desde esa misma plataforma de Internet la decisión del gobierno de facto, encabezado por la autoproclamada presidenta Jeanine Añez, de ingresar al Grupo de Lima para 'contribuir a solucionar la supuesta crisis política en Venezuela'.
'El regalo de fin de año de los golpistas (Jeanine) Áñez, (Luis Fernando) Camacho y (Carlos) Mesa es volver al neoliberalismo, ingresando al Grupo de Lima. Es retornar al pasado para privatizar los recursos naturales, servicios básicos, educación y salud. Es someternos a las imposiciones del Fondo Monetario Internacional', enfatizó.