Washngton, 26 dic (RHC) Alrededor de 4,000 niños pasaron la Navidad arropados con mantas térmicas y enjaulados por las autoridades de inmigración de Estados Unidos.
Miles más celebraron la Nochebuena con sus familias padeciendo de las inclemencias del tiempo en alguno de los campos de concentración para refugiados que la misma administración del presidente Donald Trump ha creado en la frontera con México al impedir que ingresen a Estados Unidos en busca de asilo.
El número de niños migrantes encarcelados en Estados Unidos supera los 70,000 en el 2019, según datos oficiales, una cifra que además de ser un récord es considerada por activistas como vergonzosa para un país que predica la defensa de los derechos humanos.
Además de la separación de miles de familias que buscan refugio, durante el 2018 y el 2019 la política de encarcelamiento infantil que ha promovido el presidente Trump ha dejado un saldo trágico de siete niños muertos.
La condiciones insalubres en las que son enjaulados han sido reportadas en múltiples ocasiones, al igual que la falta de atención médica y de alimentos, pero para el presidente Trump esas denuncias son exageraciones de los medios de comunicación, ya que para él, los centros de detención de inmigrantes son “limpios y hermosamente administrados”.(El Diario)