Washington, 3 ene (RHC) Ante las previsiones meteorológicas sobre fuertes olas de calor en América del Sur, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reiteró su llamado a redoblar los planes de contingencia para enfrentar las elevadas temperaturas.

Para este fuerte verano se esperan efectos adversos en la salud de las personas, tales como aumento del malestar, reducción de la disponibilidad de agua, incremento del riesgo de incendios forestales y la pérdida de cultivos.

Adicionalmente las olas de calor pueden originar cortes de energía eléctrica, reduciendo el acceso a la ventilación, refrigeración y aire acondicionado, consideran los especialistas de la OPS.

Los expertos anunciaron que, por ejemplo, Chile tendrá en enero, febrero, incluso hasta marzo por cada mes de tres a cuatro olas de calor con temperaturas cálidas que van a superar incluso los 40-41 grados Celsius en la zona central del país a causa del cambio climático.

Ante los pronósticos ya varias naciones emitieron alertas, por lo que exhortaron a prepararse debido al impacto que pueden ocasionar en la salud de las personas, incluso la muerte.

Al respecto, una guía emitida por la OPS incluye recomendaciones que el sector salud y las agencias de meteorología pueden implementar para responder mejor ante esta amenaza, prevenir los efectos adversos de las olas de calor, atender a las personas afectadas y salvar vidas.

En tal sentido se indica fortalecer la vigilancia epidemiológica de la morbilidad y mortalidad asociada al calor y mejorar la capacidad de los servicios de salud que comprende la capacitación de personal, mejoras en el diseño de nuevos hospitales, y equipamiento de hospitales existentes en zonas de mayor riesgo.

Este fenómeno natural puede causar golpes de calor, que se derivan de la incapacidad del cuerpo humano para regular la temperatura y que en el peor escenario pueden conducir al coma o la muerte.

La mayoría de los fallecimientos por olas de calor son consecuencia del agravamiento de enfermedades infecciosas o crónicas, indicó la OPS y mencionó otros problemas de salud que pueden surgir a causa del extremo calor: edemas en miembros inferiores, erupción en cuello, calambres, dolor de cabeza, irritabilidad, letargo y debilidad.

Entre los de mayor riesgo de complicaciones y muerte durante una ola de calor están los niños, los adultos mayores, y los que tienen enfermedades crónicas y requieren medicación diaria.

La organización internacional recordó que el pasado año 24 países de la región se vieron afectados por las olas de calor: Argentina, las Bahamas, Barbados, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Honduras, Guatemala, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Venezuela y Uruguay.