Bagdad, 6 ene (RHC) Moqtada al-Sadr, jefe de la bancada mayoritaria del parlamento de Iraq, convocó a las fuerzas populares a integrar una alianza internacional de la Resistencia para combatir a Estados Unidos.
A juicio del también clérigo musulmán chiita no es suficiente la aprobación por el Congreso de una solicitud al Gobierno para acabar con la presencia militar extranjera en el país.
Esa decisión, apuntó, queda por debajo de una respuesta efectiva contra las violaciones estadounidenses de la soberanía iraquí.
Sadr aludía así a los asesinatos en Bagdad del general iraní Qassem Soleimani, y del subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Iraq, Abu Mahdi al-Mohandes, cometidos durante una operación del Pentágono. “Convoco a las facciones del Eje de la Resistencia de Iraq, El Líbano, Siria y Yemen, a crear grupos para combatir a Estados Unidos en el oeste de Asia”, suscribió la figura religiosa en las redes sociales.
La nota también exige al órgano legislativo el cierre de las bases militares y la embajada estadounidense en Iraq, así como anular un acuerdo de seguridad sellado entre Bagdad y Washington.
Analistas opinaron que la Casa Blanca creía que con la eliminación de Soleimani cedería la influencia de Irán en Iraq, pero ha sido todo lo contrario, al ser evidente la solidaridad con Teherán y en el discurso coincidente de que las tropas norteñas deben abandonar el país árabe.