Teherán, 10 ene (RHC) 'Pudimos atacar la ubicación de militares en la base Ain al-Assad en Iraq, pero preferimos destruir el comando del enclave', detalló el comandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI), Amir Ali Hayizade.
En las primeras explicaciones sobre el bombardeo a posiciones norteamericanas en Iraq, Hayizade indicó que el plan incluía matar soldados solo si el Pentágono respondía, indicó en declaraciones reproducidas hoy por el canal panárabe Al Mayadeen.
Pese a las declaraciones del presidente Donald Trump de que no hubo víctimas, nueve aviones estadounidenses evacuaron heridos a Israel, Jordania y Bagdad, relató el jefe de la División Aeroespacial del CGRI.
Si Trump dice que no hubo bajas, agregó, pues que permita una visita al enclave.
El comandante iraní subrayó que la operación contra la base de Ain al-Assad, provincia iraquí de Al-Anbar, es solo el primer paso para castigar a los asesinos del general Qassem Soleimani y el final será la expulsión del Pentágono de Medio Oriente, refiere Prensa Latina.
'Disparamos 13 misiles y estábamos listos para lanzar centenares si los estadounidenses hubieran tomado represalias', aseguró Hayizade.
Tras el asesinato de Soleimani y del subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Iraq, Abu Mahdi al-Mohandes, se halla en peligro la presencia militar norteamericana en la región, ahora en el centro de un rechazo generalizado.
Otro de los elementos utilizados en la respuesta iraní, acotó el militar, consistió en operaciones de guerra cibernética, al descontrolar drones estadounidenses durante un tiempo, lo cual debió crear caos en su sistema defensivo, detalló.
(Prensa Latina)