Santiago de Chile, 11 ene (RHC) Los estudiantes secundarios fueron los protagonistas de las movilizaciones en Chile durante la semana que concluye, con un multitudinario rechazo a la Prueba de Selección Universitaria (PSU).
Ese examen se realizó a duras penas durante lunes y martes en medio de protestas en numerosos centros educacionales, filtraciones y otras irregularidades reportadas a todo lo largo del país.
En ambas jornadas piquetes de alumnos de secundaria se apostaron e numerosas escuelas para impedir la realización de los exámenes, que son considerados por la mayoría del alumnado como una muestra de la inequidad que caracteriza al sistema de enseñanza en este país sudamericano.
Aunque el martes se apreció un fuerte despliegue policial en los colegios para garantizar la realización de la PSU, decenas de centros no pudieron efectuarla, por las demostraciones de protesta e incluso enfrentamientos entre alumnos y carabineros.
Asimismo el Consejo de Rectores de Chile y el Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional informaron de la suspensión de la prueba de Historia a nivel nacional, debido a la filtración de su contenido.
En tanto, a los 87 centros donde el lunes se suspendió la realización de los exámenes debido a las protestas, se sumaron el martes más de medio centenar en distintas ciudades.
En ese ambiente de rechazo a esa norma evaluativa, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, el movimiento feminista 8M y otras organizaciones sociales expresaron su respaldo a las demandas por un nuevo sistema de admisión a la educación superior y el fin de la PSU.
En cambio, el gobierno arreció su postura y anunció incluso procesos legales contra los organizadores de las protestas.(PL)