Según la agencia estadounidense de noticias The Associated Press (AP), Aref Nuri, portavoz del gobernador de la provincia de Gazni, dijo que hay cerca de 100 muertos y que el avión se estrelló en el distrito Deh Yak, a unos 130 kilómetros al suroeste de Kabul, capital afgana.
“El daño es tan extenso que es difícil identificar los cuerpos entre los restos. Como la región está dominada por los talibanes, las investigaciones se están desarrollando con bastantes complicaciones, por lo que se desconoce de momento la cifra exacta de víctimas del siniestro, pero lo que es cierto es que han encontrado los cadáveres de los dos pilotos del aparato”, declaró Nuri.
El grupo armado Talibán asumió la responsabilidad del derribo del avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF, en inglés). Luego de que los medios locales aseguraran que la aeronave es militar y estadounidense, la comandancia de las fuerzas de EE.UU. en Afganistán, confirmó la noticia aun negando la versión de los talibanes.
“Un bombardero de EE.UU. E-11A se estrelló hoy en la provincia de Gazni (...) Mientras las causas de la colisión están siendo investigadas, no hay indicios de que la colisión se debiera a fuego enemigo”, escribió en su cuenta de Twitter el portavoz de dichas fuerzas, Sonny Leggett.