París, 6 feb (RHC) Miles de personas volvieron a las calles en la capital de Francia y en otras ciudades para exigir la retirada de la reforma de la jubilación, en la novena jornada de protestas interprofesionales contra la iniciativa gubernamental.
Al igual que el 5, 10 y 17 de diciembre y el 9, 11, 16, 24 y 29 de enero, trabajadores de diversos sectores, estudiantes y organizaciones políticas protagonizaron movilizaciones multicolores con el acompañamiento de pancartas, banderas y globos gigantes.
También el baile, la música y los cantos contra el presidente Emmanuel Macron caracterizaron las manifestaciones, mientras el proyecto de ley para establecer un sistema universal de pensiones por puntos se encuentra en la Asamblea Nacional, donde enfrenta miles de enmiendas.
El despliegue policial volvió a ser notable, aunque sin reportes de incidentes de gravedad.
De acuerdo con el ministerio del Interior, en París protestaron contra la reforma 15 mil personas y 121 mil a nivel nacional, pero la Confederación General del Trabajo (CGT), sindicato que lidera el rechazo al plan, aseguró que solo en la capital lo hicieron 130 mil.
La CGT, Fuerza Obrera, la Federación Sindical Unitaria, los Solidarios y organizaciones juveniles convocaron para el 20 de febrero a nuevas marchas para reclamar el fin de la reforma.
Por su parte trabajadores del transporte público llamaron a paralizar el metro parisino el 17 de febrero.
El paro declarado el 5 de diciembre contra la reforma afectó el transporte público con severidad, pero en las últimas semanas la situación volvió casi a la normalidad, llevando a los opositores a la iniciativa a buscar vías alternativas de protesta, como el bloqueo de puertos y refinerías.
Los detractores del sistema universal de jubilación lo califican de nefasto para los retirados y favorable para los intereses financieros, como los bancos, las aseguradoras y los fondos de pensiones, mientras el Ejecutivo asegura que será más justo que el actual.