Santiago de Chile, 7 feb (RHC) Con tres denuncias en menos de una semana por palizas propinadas a manifestantes en la capital, el cuerpo de carabineros de Chile sigue en el centro de las críticas por las violaciones de derechos humanos en el país.

Luego del rechazo generalizado que provocaron el fin de semana pasado las imágenes de un video en el que se apreciaba claramente la pateadura propinada por al menos siete carabineros, incluidos algunos vestidos de civil, en plena calle, al joven estudiante Matías Soto, salieron a la luz otras dos denuncias por procederes similares.

En el caso de Soto, la evidencia de la grabación de una cámara de seguridad fue tan contundente que de inmediato el muy cuestionado jefe del cuerpo de Carabineros, general Mario Rozas, ordenó dar de baja a los siete victimarios, entre ellos dos suboficiales, mientras que la Fiscalía inició un proceso contra los imputados.

La más reciente denuncia, conocida este jueves, corresponde a un joven de 21 años, quien presentó una acusación por haber sido agredido a golpes de puño en el interior de un vehículo policial cuando era trasladado a una comisaría, lo que le causó contusiones y fractura en la nariz.

El hecho ocurrió el 26 de enero, cuando Matías Pérez, de 21 años, fue detenido por agentes de fuerzas especiales por participar supuestamente en desórdenes públicos, y posteriormente fue golpeado brutalmente.

Sin embargo, las lesiones que le ocasionaron no quedaron constatadas en el informe que Carabineros entregó para la audiencia de control de detención del joven, por lo cual el fiscal encargado del caso, Patricio Martínez, abrió de oficio una denuncia, de tal manera que el joven, en vez de imputado, se convirtió en acusador.

Pero los casos de Matías Soto, Matías Pérez y también Leonardo Sanhueza, quien incluso fue amenazado de muerte por quienes lo golpeaban y terminó con un pulmón perforado, no son los únicos.

Sobre hechos de esta naturaleza, El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) informó que contabiliza, desde que comenzaron las protestas populares el 18 de octubre de 2019, un total de 697 víctimas de palizas propinadas por agentes de las fuerzas del Estado.

De estos hechos, que corresponden solo a los comprobados por el INDH, 139 han tenido lugar en la Región Metropolitana, según explicó en un comunicado el jefe jurídico de esa institución, Rodrigo Bustos.

Añadió que donde más se han repetido esas prácticas son las municipalidades de Santiago y Puente Alto, y en esta última es donde ocurrieron los tres atropellos denunciados.

Según el INDH el organismo más señalado ha sido Carabineros, con 123 de estas palizas en la Región Metropolitana, y el resto correspondieron nueve a militares y siete a funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI).

Asimismo Bustos aseguró que en todos los casos el INDH presentó acciones judiciales para que se esclarezcan los hechos y se depuren responsabilidades.

Ante tales situaciones se han multiplicado las denuncias de fuerzas políticas y activistas sociales pidiendo la renuncia del general Rozas.

Una de las más recientes fue la del presidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chaín, quien en entrevista a Radio Cooperativa, dijo que no se sabe si en carabineros “nadie manda o simplemente nadie obedece. Porque si manda el general Rozas, nadie le obedece” y subrayó que el caos que hay en Carabineros no da para más.