Buenos Aires, 12 feb (RHC) El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, pidió a los sectores involucrados responsabilidad de los en el tema de la deuda, en una exposición en el Congreso, donde insistió que para pagar, primero hay que crecer.
En la intervención, precisa y muy detalla, el titular de la cartera -el más joven ministro del gabinete- respondió a las más de 100 preguntas enviadas por los diversos bloques en la cámara de Diputados.
Coincidiendo con la llegada de una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para la revisión del acuerdo con ese organismo y la restructuración de la deuda, consistente en 44 mil millones de dólares, Guzmán fue enfático al señalar que ese ente, al igual que los bonistas, son responsables de la crisis económica que vive Argentina.
'Es necesario sacarse de encima esa carga de deuda que no se puede pagar', sostuvo el ministro, quien insistió en que no alcanza los recursos para poder cumplir con los compromisos, entre ellos la deuda.
Hay una voluntad firme de pagar la deuda, el problema es que no hay capacidad. Argentina tiene que crecer y para ello hay que quitarse el peso de una deuda que asfixia, sostuvo.
Por otro lado, señaló que existe un programa macroeconómico muy definido para una situación de crisis, con contingencias. Si esperan que yo venga a presentar aquí proyecciones a 10 años, eso no va a ocurrir, remarcó.
Asimismo, destacó que desde el primer día de gobierno, lo que han hecho es tratar lo más ordenado posible resolver una crisis de deuda soberana, pero la prioridad es alcanzar una solución sostenible.
En su exposición ante el Congreso, Guzmán manifestó que en la historia del país se han hecho promesas y compromisos que luego no se pueden cumplir. “Si queremos darle un final a los ciclos de sobreendeudamientos recurrentes tenemos que tomar compromisos que se puedan cumplir”.
Pidió sentarse todos a la mesa sobre la base de la responsabilidad y de realismo para evitar que esto sea una pérdida para todas las partes.
En otro momento de su intervención, Guzmán fue enfático al señalar que 'no vamos a permitir que fondos de inversión extranjeros marquen la pauta de la política macroeconómica. El sendero fiscal, monetario y financiero es un sendero que decidimos nosotros”, dijo.
Subrayó que la misión que le encomendó el presidente, Alberto Fernández, no es resolver una crisis aislada sino sentar condiciones para un proyecto de desarrollo sustentable, que el país se ponga de pie y crezcan las familias en un ambiente sano.
Respecto de la deuda con el FMI -que contrajo el entonces presidente Mauricio Macri en 2018-, resaltó que no se cumplieron los objetivos del programa pero sí sus premisas porque el gobierno anterior hizó todo lo que le pidieron: austeridad fiscal y contracción monetaria en recesión. Crecieron el desempleo y la pobreza y la inflación no cedió.
Mientras con una protesta a los pies del Obelisco porteño, seguida de una marcha, organizaciones argentinas se juntaron para manifestarse contra el Fondo Monetario Internacional (FMI), coincidiendo con la llegada de una delegación de ese organismo.
Bajo la consigna 'Abajo el pacto para pagar la deuda', el Frente de Organizaciones en Lucha salió a las calles a exigir la suspensión del crédito que contrajo el Gobierno de Mauricio Macri en 2018 con el FMI, exigieron la investigación de la deuda y que se vaya de Latinoamérica.
“Consideramos la deuda totalmente ilegítima y no estamos dispuestos a que el pueblo la pague a costa del empeoramiento de sus condiciones de vida”, señaló en un comunicado esa organización, que convocó a desplazarse hasta la sede del FMI en el centro porteño para expresar su malestar.
La delegación del Fondo, encabezada por la directora adjunta del departamento para el hemisferio occidental, Julie Kosack; y el encargado en Argentina, Luis Cobeddu, estará una semana en esta capital para reunirse con el Gobierno y tratar cómo solucionar el pago pendiente consistente en 44 mil millones de dólares.
Las organizaciones señalan que durante el Gobierno de Macri 'se profundizó la precarización de nuestras vidas y el saqueo de nuestros recursos, tal es así que la millonaria deuda contraída con el FMI sólo sirvió para que funcionarios, empresarios, banqueros y especuladores se la fugaran en pocos días, y no se tradujo en ninguna mejora para nuestra clase”.
El tema de la deuda es uno de los más engorrosos que recibió la nueva administración del presidente Alberto Fernández, quien hace de todo para poder levantar al país y ha advertido que primero se necesita crecer para poder pagar.
Esta es la primera visita, clave para muchos, de la delegación del FMI desde que Fernández asumió la gestión el pasado 10 de diciembre, y se espera lograr definir una reestructuración de la deuda, teniendo en cuenta próximos vencimientos.
De acuerdo con un artículo del portal especializado Ámbito Finaciero, solo en 2020 Argentina deberá hacer frente a pagos de capital por 48 mil 868 millones de dólares y otros 14 mil 838 millones en concepto de intereses.