Madrid, 17 feb (RHC) El Gobierno de España acusó al conservador Partido Popular (PP) de obstruir el funcionamiento de las instituciones, al condicionar su renovación a una serie de exigencias inaceptables para las fuerzas políticas en el poder.
En esos términos se pronunció la portavoz del gubernamental Palacio de la Moncloa, María Jesús Montero, tras la reunión que mantuvo este lunes el presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, con el líder del PP, Pablo Casado.
Sánchez citó a Casado para tantear la disposición del principal partido de la oposición a colaborar en temas cruciales de la actual legislatura, como el conflicto secesionista en Cataluña o la postergada renovación de varios organismos constitucionales.
Durante una rueda de prensa, la vocera calificó de 'obstruccionista y negacionista' la actitud mostrada en ese encuentro por el político conservador.
Lamentó que el máximo dirigente de los 'populares' siga instalado en su estrategia de bloqueo y no asuma las dos victorias electorales del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), al pretender 'dictar la política' sin haber ganado los comicios de abril y noviembre de 2019.
Con su posición, enfatizó la también ministra de Hacienda, Casado no está bloqueando a este Gobierno, sino a las instituciones y a otros poderes que se resienten por no poder renovar sus órganos directivos. Entre ellos mencionó el Consejo General del Poder Judicial (máximo órgano de gobierno de los jueces), el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas o el Consejo de Administración de la Radiotelevisión Española.
A su juicio, la derecha rechaza el diálogo con las autoridades independentistas catalanas, pero no aporta ninguna alternativa de solución para el conflicto en esa región nororiental, que en 2017 intentó de manera unilateral separarse de España.
'Cuando el PP respete el resultado democrático y regrese a la senda de la responsabilidad, encontrará al Gobierno con la mano tendida', enfatizó la vocera presidencial.
En el mes de andadura del nuevo ejecutivo de coalición del PSOE y la alianza izquierdista Unidas Podemos, los conservadores ejercieron una oposición beligerante y extremaron la dureza de su discurso, confundiéndose a veces con el partido ultraderechista Vox.(Fuente:PL)