“Éstas (sanciones) no repercuten y no pueden repercutir en la política rusa en los asuntos internacionales, incluida la cooperación con las autoridades legítimas de Venezuela, Siria, Irán o cualquier otro país”, comunicó el martes el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, resalta HispanTV.
La Cancillería rusa rechazó categóricamente que Estados Unidos, a través de las restricciones unilaterales, “trata de hacer que todo el mundo se doblegue a su voluntad”.
La Cartera rusa, en concreto, denunció las recientes sanciones del Tesoro norteamericano a una filial de la petrolera estatal rusa Rosneft Trading S.A. y a uno de sus directores, Didier Casimiro, por comerciar y transportar crudo venezolano.
Washington, del mismo modo, ha anunciado embargos contra el país euroasiático por sus nexos y cooperaciones con Irán y Siria.
Moscú, no obstante, ha tachado de un “juego inútil” las sanciones de EE.UU. y ha advertido de la naturaleza ilegítima de tal política impulsada por Washington.
Rusia es uno de los más destacados aliados de Venezuela que ha plantado cara al injerencismo, los planes golpistas e intervencionistas de EE.UU. Estos dos países mantienen una buena cooperación en distintos campos, incluido el militar.
El Kremlin ha ratificado su apoyo a Siria en la lucha contra el terrorismo hasta su total erradicación de Siria y ha prometido seguir cooperando con la nación levantina.
En caso de Irán, Rusia ha asegurado que no permitirá que las condiciones externas afecten a su relación de amistad con el país persa, al que describe como su “socio fiable”.De hecho, Rusia ha señalado que las sanciones de Washington a Teherán no han creado una nueva situación para Rusia, ya que, hasta 2015, cuando se levantaron los embargos antiraníes en virtud del acuerdo nuclear entre Irán y el Sexteto —que entonces integraban EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania—, Moscú cooperaba con Irán y desarrollaba relaciones comerciales y económicas.