“El Parlamento nos es de suma importancia, además de que nos enfrentamos a las duras sanciones y presiones de la arrogancia mundial. ¿Hemos de romper las sanciones o no?  (…) ¿Quién debe hacerlo? El Gobierno y el Poder Judicial no lo pueden realizar solos”, ha dicho Rohani en una reunión del Gabinete este miércoles en la capitalina Teherán.

El próximo 21 de febrero, los iraníes acudirán a las urnas para elegir a los miembros de la XI.ª Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles). Además, votarán en las elecciones a medio término de la V.ª Asamblea de Expertos en las provincias de Teherán, Jorasan Razavi, Jorasan del Norte, Fars y Qom. 

Rohani ha llamado a los iraníes a “marcar una nueva epopeya” política en los venideros comicios y así “desesperar a los enemigos”, como ya lo hicieron muchas veces durante la historia.

Para el jefe del Ejecutivo iraní, una de las formas para hacer frente a EE.UU. y sus sanciones “terroristas” es la presencia en las elecciones del 21 de febrero.

“La presencia del pueblo el viernes (…) irritará y enojará a EE.UU. y su falta de presencia le agradará. Más allá del Parlamento”, ha añadido.

Al mismo respecto, Rohani ha señalado que EE.UU. “se rendirá y se arrodillará ante la mesa de negociaciones”, el día en que se desespere ante su convocatoria política de máxima presión.

Según ha recordado el presidente iraní, la República Islámica ya pudo romper las sanciones con anterioridad cuando llevó a EE.UU. a la mesa de diálogo, donde luego, Washington se vio obligado a firmar un documento que no le interesaba, agrega.

De este modo, se ha referido al acuerdo nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), rubricado en 2015, del que salió Washington en 2018 de forma unilateral y luego comenzó con su llamado político de máxima presión contra Irán.

Anteriormente, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, urgió a la participación masiva en las elecciones y enfatizó que “cualquier persona, que tenga afinidad con Irán y la seguridad y el crédito de la patria (...) ha de personarse en las urnas para poner de manifiesto, de nuevo, la determinación y autoridad nacionales de los iraníes”.

El ayatolá Jamenei señaló que la celebración de distintas elecciones desde la victoria de la Revolución Islámica (1979) demuestra que el “sistema islámico está basado en el voto popular”.