Brasilia, 19 mar (RHC) Un sondeo de la consultora Atlas Político divulgó que el 64 por ciento de los brasileños se manifiestan en contra del plan de combate contra el coronavirus Covid-19, adoptado por el Gobierno de Jair Bolsonaro.
Publicado por CNN Brasil, el estudio indica que entre 1900 entrevistados, el 80 por ciento considera que el sistema de salud no está preparado para soportar el aumento de pacientes por el virus y el 73 evalúa que la situación empeorará.
Para un 38 por ciento, la crisis por Covid-19 durará hasta seis meses y un 28 cree que se mantendrá entre dos y tres meses.
Sobre la expectativa económica, el 57 por ciento estima que el país entrará en recesión este año, el 67 tiene miedo de dejar sus casas y un 29 está con recelo por la posibilidad de perder su trabajo.
En total, un 29 por ciento piensa que alguien de la familia perderá su trabajo y el 67 está con miedo de salir de casa por el nuevo coronavirus que, según el Ministerio de Salud, cobró hasta el momento cinco muertes y registra 428 contagios confirmados.
Gritos Fuera Bolsonaro dominaron anoche por segundo día consecutivo los cacerolazos en ciudades de estados como Sao Paulo, Río de Janeiro, Brasilia y Recife, por la postura del Gobierno ante Covid-19.
Tales protestas también calificaron al mandatario ultraderechista de homicida de los ancianos, por ser el segmento poblacional (de 60 a 80 años) de más riesgo por el patógeno.
Las reacciones de la población son una respuesta a la postura del excapitán del Ejército ante la crisis del nuevo coronavirus.
Mientras el departamento de Salud del Gobierno anuncia acciones y advertencias diarias sobre la propagación de la enfermedad en el país, Bolsonaro, en más de una ocasión, minimizó el tema.
Declaró que la reacción al virus resulta exasperada. 'No puedes tener histeria, eso es lo que siempre he predicado. Si entras en histeria, todo el mundo se vuelve loco. Las consecuencias serán las peores posibles. En algunos países ya hay saqueos, podría llegar a Brasil', asegura el exmilitar.
La víspera, el Congreso aprobó por unanimidad el proyecto del Gobierno para decretar el estado de calamidad pública en el país, que tendrá que pasar ahora por el escrutinio del Senado.
De acuerdo con la iniciativa, el estado de calamidad permite a las autoridades nacionales elevar el gasto público sin tener que cumplir el techo fiscal previsto para este año.