París, 21 mar (RHC) Más de 600 médicos franceses acusaron al primer ministro, Edouard Philippe, y a la extitular de Salud, Agnès Buzyn, de mentir y no adoptar las medidas para frenar el arribo de la pandemia del coronavirus SARS-Cov-2.

Reunidos en el colectivo llamado C19, los galenos basaron su denuncia en el argumento de que las autoridades conocían la magnitud del peligro, pero no reaccionaron adecuadamente.

El detonante para la postura de los profesionales surgió de las declaraciones de Agnès Buzyn divulgadas a principios de semana en el diario Le Monde, en las que aseguró que expuso desde enero al primer ministro Philippe y al presidente Emmanuel Macron la necesidad de posponer las elecciones municipales del domingo pasado, ante la amenaza del coronavirus SARS-Cov-2.

'Cuando dejé el Ministerio, lloré porque sabía que la ola del tsunami estaba delante de nosotros. Me fui asumiendo que las elecciones no tendrían lugar', señaló la exministra, quien salió del cargo el 17 de febrero para sustituir como aspirante oficialista a la Alcaldía de París a Benjamin Griveaux, obligado a dimitir por la divulgación de un video de contenido sexual.

La extitular calificó de farsa la primera vuelta de los comicios y renunció al balotaje, tras llegar en tercer puesto de las votaciones, una postura crítica que en el transcurso de la semana intentó suavizar, elogiando la respuesta del gobierno a la crisis sanitaria.

Philippe reconoció que existieron las advertencias de la entonces titular, pero negó que fuesen tomadas a la ligera.

En la Asamblea Nacional, el primer ministro afirmó que la decisión de mantener la cita en las urnas fue el fruto de una consulta con el Consejo Científico y los partidos políticos, aunque el primer secretario de los socialistas, Olivier Faure, respondió que a esa fuerza nunca le preguntaron.

Los médicos presentaron una demanda ante la Corte de Justicia de la República, a partir del artículo 223-7 del Código Penal, el cual prevé acciones contra la no adopción voluntaria de medidas para combatir un desastre natural, con el riesgo para la seguridad de las personas como consecuencia.

Este acápite incluye sanciones de dos años de prisión y multas por 30 mil euros para los responsables probados.

Líderes de la oposición reaccionaron a las declaraciones de Agnès Buzyn en Le Monde, entre ellos la representante de la extrema derecha Marine Le Pen y el jefe de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, quienes demandaron explicaciones.

Según expertos, la crisis de salud imperante por el azote de la Covid-19 y la adopción de medidas de emergencia por el gobierno para intentar detenerla, pudieran neutralizar, al menos por el momento, el avance de la polémica y de la demanda de los galenos.(Fuente.PL)