Naciones Unidas, 23 mar (RHC) El secretario general de la ONU, António Guterres, hizo un llamado para un alto al fuego global inmediato en todos los rincones del mundo para evitar más pérdidas devastadoras ante el enemigo común de la Covid-19.
En un encuentro vía digital con la prensa, el máximo representante de Naciones Unidas dijo que es hora de poner un alto a los conflictos armados y enfocarse todos juntos en “la verdadera lucha de nuestras vidas”.
Por eso, Guterres pidió a las partes en conflicto en cualquier lugar del orbe poner a un lado la desconfianza y la animosidad y silenciar las armas.
Esto es crucial en las actuales circunstancias para ayudar a crear corredores de ayuda, abrir ventanas a la diplomacia y aportar esperanzas a los lugares más vulnerables ante la pandemia de Covid-19, subrayó.
Hay que poner fin a la enfermedad de la guerra y luchar contra la pandemia del nuevo coronavirus, insistió. “Eso es lo que necesita nuestra familia humana, ahora más que nunca”.
Al virus no le importa la nacionalidad o el origen étnico, la facción o la fe pues ataca a todos, implacablemente, advirtió el máximo representante de Naciones Unidas.
Los más vulnerables -mujeres y niños, personas con discapacidad, marginados y desplazados- pagan el precio más alto, y también corren el mayor riesgo de sufrir pérdidas devastadoras por la Covid-19, destacó el diplomático portugués.
En ese sentido, añadió, los refugiados y otros desplazados por conflictos violentos son doblemente vulnerables “No olvidemos que en los países devastados por la guerra, los sistemas de salud se han derrumbado.”
Guterres también alertó que los profesionales de la salud, que ya son pocos, a menudo son atacados.