Río de Janeiro, 23 abr (RHC)  El ministro de Salud de Brasil, Nelson Teich, dijo que no sabe si el país está viviendo una tendencia al alza en las muertes por coronavirus, a pesar de que se batió el récord de muertes, con 407 fallecidos en apenas 24 horas.

 "No sabemos si (el aumento de fallecidos) es por un esfuerzo en los diagnósticos o si presenta una línea de tendencia de aumento (…) si es una tendencia de aumento los números de los próximos días aumentarán cada vez más y sabremos que no es una cosa puntual sino una tendencia", dijo el ministro en rueda de prensa.

Según el balance divulgado por el ministerio, Brasil cuenta en estos momentos con 3 313 fallecidos y 49 492 contagiados, aunque los números reales pueden ser muy superiores debido a la elevada notificación.

Diversos estados, como Amazonas (norte) y Ceará (noreste) ya están con sus sus sistemas hospitalarios al borde de su capacidad, por el elevado número de casos de los últimos días.

Mientras el ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, Sérgio Moro, presentó su renuncia al cargo en el Gobierno de Jair Bolsonaro.

Sergio  Moro pidió su dimisión después de que Bolsonaro le informara de su decisión de destituir al director de la Policía Federal, Maurício Valeixo, hombre de confianza del ministro.

Los ministros Walter Souza Braga Netto, de la Casa Civil (equivalente al jefe de gabinete), y Luiz Eduardo Ramos, de la Secretaría de Gobierno, muy próximos a la presidencia, estarían intentando convencer a Moro de que permanezca en el cargo.

La Policía Federal, que en Brasil es la encargada de investigar los delitos de corrupción, por ejemplo, está bajo la competencia del ministro Moro, y Valeixo fue escogido directamente por él.

El exjuez coordinó durante años la Operación Lava Jato, lo que le dio gran notoriedad a nivel nacional y le convirtió para muchos en un símbolo anticorrupción.

El año pasado ya hubo tensiones entre Moro y Bolsonaro cuando el presidente anunció un cambio en el comando de la superintendencia de la Policía Federal en Río de Janeiro y amenazó con cambiar también de director general.

Detrás de estos movimientos están los intentos del presidente de proteger a sus hijos de las investigaciones, especialmente al senador Flávio Bolsonaro, acusado de diversas irregularidades cuando fue diputado en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro (ALERJ).

Fuente: Sputnik