Han pasado seis semanas desde que se decretaron las primeras órdenes para que los residentes de diferentes territorios del país se quedaran en sus hogares, ante el impacto del virus que ya dejó más de un millón 56 mil contagiados.
Transcurrieron casi dos meses desde que comenzaron a aplicarse medidas de distanciamiento social para hacer frente al SARS-Cov-2, causante de la enfermedad Covid-19, la cual provocó hasta el momento casi 62 mil muertes en la nación más golpeada por la pandemia, precisa Prensa Latina.
Durante este tiempo, además de vivirse una severa emergencia sanitaria, se ha registrado una gran afectación a la economía y el empleo, pues un total de 30,3 millones de personas solicitaron subsidios por desempleo en las últimas seis semanas, y el Producto Interno Bruto se contrajo un 4,8 por ciento en el primer trimestre del año, con pronósticos mucho peores para el segundo.
Por eso, muchos funcionarios abogan por reanudar cuanto antes los negocios y comenzar un regreso parcial a la normalidad, aunque, en algunos casos, tales pasos hacia la reapertura parecen darse con más responsabilidad y mesura que en otros.
De acuerdo con el diario The New York Times, millones de estadounidenses podrán comer en restaurantes y comprar en tiendas desde este viernes, luego de que los gobernadores de Alabama, Ohio, Mississippi, Tennessee y Texas, entre otros estados, dejaran expirar ayer las órdenes de permanecer en casa.
Además, Iowa, Kentucky, Maine y Nevada comienzan desde hoy reaperturas parciales que ya estaban en vigor a mayor o menor escala desde antes en sitios como Georgia, Oklahoma, Carolina del Sur y Colorado.
Se espera que Texas adopte este 1 de mayo una de las mayores aperturas, al permitir que operen al 25 por ciento de su capacidad las tiendas minoristas, restaurantes, cines y centros comerciales.
Tal medida, que recibió críticas de quienes consideran que está siendo adoptada demasiado rápido, fue celebrada sin embargo por el presidente Donald Trump, una de las figuras que más ha abogado por reabrir la economía, a pesar de las advertencias de expertos en salud sobre el riesgo de un repunte en el número de casos de coronavirus.
De hecho, las pautas federales de distanciamiento social puestas en vigor por su propia administración dejaron de estar vigentes ayer, porque el gobernante republicano indicó esta semana que no tenía intención de extenderlas.
Mientras tanto, especialistas reiteran que para levantar de forma segura las restricciones adoptadas es necesario expandir la cantidad de pruebas de diagnóstico del virus y los rastreos de contactos de los contagiados a niveles que todavía no se han alcanzado en el país.
(Prensa Latina)