Buenos Aires, 7 jun (RHC) La Asociación de Corresponsales Extranjeros en Argentina (Acera), manifestó su preocupación y aguarda una pronta aclaración ante el caso de supuesto espionaje ilegal durante la gestión de Mauricio Macri.
En un comunicado difundido en internet, la Acera -de la que forman parte varios periodistas y miembros de varios medios acreeditados en esta nación, se hizo eco sobre la denuncia presentada por la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, que da cuenta que más de 400 periodistas fueron espiados por los servicios secretos durante el gobierno de Macri.
'Varios de nuestros socios aparecen en los listados de periodistas presuntamente espiados por los servicios de inteligencia de la gestión macrista, lo que constituye un grave delito penal en Argentina, pues esas acciones -según la denuncia- se habrían realizado sin avales de la justicia y por mera decisión del Poder Ejecutivo', señala el texto.
La Acera precisa que esto representa un avasallamiento de la libertad para el desarrollo de las labores informativas y una violación de las leyes vigentes en Argentina.
De confirmarse ese proceder, Acera repudia enérgicamente procedimientos de esta naturaleza, inadmisibles en una democracia y que dañan gravemente el ejercicio de la profesión de periodista, resalta el comunicado, en el que pide investigar a fondo la denuncia, se conozcan públicamente los nombres de los responsables y se tomen recaudos para que situaciones como esta no se repitan.
La noticia de supuestos espionajes a través de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que alcanza a políticos, sindicalistas, empresarios, referentes sociales, según se conoció incluye a al menos 403 periodistas nacionales y extranjeros quienes se acreeditaron a las cumbre del G20 en 2018 y de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en 2017.
Entre las carpetas halladas en la AFI se encuentra una caja fuerte ubicada en la Dirección de Eventos Especiales, que dependía del área de contrainteligencia, con 403 fichas de periodistas, fotógrafos y camarógrafos, que contiene una foto, referencias del contenido de sus redes sociales y un encabezado de color rojo, amarillo o verde.
Según la denuncia, en la nómina de los presuntos corresponsales internacionales espiados aparecen reporteros de CNN en español, AP, Reuters, DPA, ANSA, Xinhua, Al Jazeera, Bloomberg, AFP, entre otros medios.
La lista se replica hoy en varios medios y levanta una polvareda, un documento de unas seis páginas contiene nombres de más de 400 periodistas, entre ellos corresponsales extranjeros, presuntamente espiados bajo la gestión de Mauricio Macri.
El supuesto espionaje ilegal durante el gobierno del expresidente argentino, en el que ni siquiera se salvan miembros de su alianza, alcanza a un gran arco de personas cuyos mensajes de correo electrónico fueron interceptados por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), dirigida en ese entonces por el ahora extitular Gustavo Arribas.
Con la investigación en poder del fiscal Jorge Di Lello tras la denuncia de la actual titular de la AFI, Cristina Caamaño, siguen saliendo a flote más documentos entre ellos una lista que contiene fichas y nombres de periodistas presuntamente espiados que se habían acreeditado a la cumbre del G-20.
Además de empresarios y académicos, los servicios de inteligencia durante el gobierno de Macri (20015-2019) habían supuestamente espiados a miembros de la oposición y también la alianza gobernante en ese momento.
Este domingo varios medios, entre ellos el diario Página 12, tuvieron acceso a una lista que incluyen datos personales e ideológicos y se categoriza a los periodistas de acuerdo a su relación con el Gobierno. Como añadido también hay informes de infiltrados.
Dependiendo de su ideología, las simpatías con el kirchnerismo -como se le llama aquí a los simpatizantes del gobierno de Néstor Kirchner y Cristina Fernández-, la pertenencia a un sindicato, intervenciones en las redes a favor del aborto o en contra o de los abusos policiales, así eran organizados.
De acuerdo con el revelamiento los agentes de la AFI habrían estado detrás de la tarea de revisar los más de 400 pedidos de acreditación de prensa a la Cumbre del G20 en 2018, según el análisis de las carpetas halladas en una caja fuerte por la intervención al organismo. Pero también se realizó algo similar durante la cumbre de la Organización Mundial de Comercio, un año antes.
El viernes último, Caamaño amplió la denuncia, por la que están imputados el presidente Macri, Arribas; la subdirectora de la AFI en esa época, Silvia Majdalani; el exjefe de Gabinete de ese organismo, Darío Biorci; y dos agentes en una primera investigación tras ser recuperado un disco rígido marca Western Digital.
En esta última denuncia, que quedó a cargo del Juzgado Federal 11, se apunta a los agentes que realizaron los informes y al expresidente como responsables de la actividad de inteligencia.
Mañana se espera que Caamaño lleve al juzgado las pruebas de al menos 403 fichas de periodistas, 28 de académicos y otras 59 adicionales encontradas en enero pasado en una caja fuerte de la Dirección de Eventos Especiales, separadas en tres sobres clasificados como 2017, Periodistas G20 y Varios.
Entre los supuestos espiados aparecen periodistas nacionales de Télam, Infobae, La Nación, Noticias Argentinas, El Cronista, Radio Nacional, Clarín, por citar algunos y de corresponsales extranjeros el número alcanza a varios miembros de CNN, las agencias extranjeras como DPA, Reuters, AP, AFP, ANSA, EFE, Xinhua, Bloomberg, entre otros medios.
Según trascendió, hay algunos datos llamativos como el color rojo a solicitantes de un medio que aseguran ya no existe más, es el caso de la agencia alemana DPA en su servicio en español, amarillo para medios que evalúan 'no masivos', y a los que aconsejan no acreditar.
El escándalo de espionaje desatado, que encontró reacciones la semana pasada de varios políticos sobre los que se produjeron inteligencia ilegal con fotos, videos y audios, fue repudiado este domingo por la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren), la Asociación de Reporteros Gráficos (Argra) y también la Asociación de Corresponsales Extranjeros.
'Este ataque al libre ejercicio del trabajo periodístico se dio en un contexto brutal para nuestra tarea. Durante el gobierno anterior, ahora acusado de espiar a nuestros compañeros, al menos medio centenar de trabajadores de prensa recibieron balas de goma, golpes y gases mientras realizaban coberturas de diferentes movilizaciones', subraya en un comunicado conjunto Fatpren y Argra.
Asimismo recuerdan que una veintena de colegas fueron detenidos sin justificación alguna y en esa época sufrieron además la pérdida de unos cuatro mil 500 puestos de trabajo, persecución y hostigamiento.
'Exigimos a la justicia un pronto esclarecimiento del hecho y el castigo a los responsables de este nuevo atropello', agrega el texto en el que resaltan que en los próximos días solicitarán acceso a toda la información respecto a la grave situación.
Fuente: Prensa Latina